El Lobo del 94: La gesta inolvidable de Gimnasia y Esgrima de Jujuy
El equipo que llevó a Gimnasia a la gloria.
La campaña de Gimnasia y Esgrima de Jujuy en la temporada 1993/94 de la B Nacional quedará grabada para siempre en la memoria de los jujeños. Aquel equipo, dirigido por Francisco "Pancho" Ferraro, logró algo que parecía imposible: ascender a Primera División con una campaña arrolladora que aún hoy emociona a quienes la recuerdan.
El inicio del sueño
Recién ascendidos desde el Torneo del Interior, el equipo debutó en la B Nacional el 22 de agosto de 1993 con un triunfo ante Unión, gracias a un gol de Mario Lobo en el estadio 15 de Abril. Desde ese momento, el Lobo jujeño no se bajó de la cima del torneo durante las 42 fechas, demostrando dominio absoluto.
En la primera ronda, Gimnasia acumuló 31 puntos con 11 victorias, 9 empates y solo una derrota, ante Nueva Chicago. Los números eran contundentes: 32 goles a favor y apenas 16 en contra. Un equipo sólido y ofensivo que empezaba a escribir su leyenda.
Un equipo histórico
El plantel, con pocas incorporaciones tras el ascenso, estaba lleno de nombres que se convertirían en ídolos: Fabio Moreyra en el arco; Héctor Arzubialde liderando la defensa junto a Domene, Jiménez y Canelo; un mediocampo magistral con el Chato Rosas como conductor, acompañado de González, Ibáñez, Gerez y Priseajniuk; y una delantera temible con Guerrero, Bullentini y la estrella Mario Lobo.
El estilo de juego
El equipo se caracterizó por un fútbol vistoso y efectivo: máxima concentración, orden táctico, excelente trato de la pelota y una defensa prácticamente impenetrable. En 42 partidos, solo recibieron 36 goles, una cifra que habla de su fortaleza en todas las líneas.
La consagración
En la segunda ronda, Gimnasia sumó 27 puntos más, destacándose por victorias clave como el 3-1 ante Talleres en Córdoba, con goles de Alejandro González y Manuel Guerrero. Aunque Douglas Haig y Deportivo Italiano complicaron la definición, el 25 de junio de 1994 el equipo selló su ascenso en la Tacita de Plata con una victoria contundente. Los goles del Chato Rosas (2) y Mario Lobo desataron el festejo de miles de jujeños, que celebraron el histórico ascenso a Primera División.
El legado
Aquel Lobo del 94 no solo logró un sueño, sino que marcó un antes y un después en la historia del fútbol jujeño. Un equipo que, como un pucará andino, se mantuvo firme y fuerte hasta conquistar la gloria.
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