Vive en Beltrán, un pueblito de Santiago del Estero, y junto con Agustina (14) se instalaron en Buenos Aires para recibir atención en el Hospital Garrahan. "La desesperación lo llevó a anotarse en el programa", cuenta su esposa, Noelia.
Durante meses peleó por su vida hasta que logró salir del estado crítico, pero para poder seguir mejorando debe hacer un tratamiento muy costoso en México.
QPJ JUJUY