Terrible tragedia: Nene de tres años le disp4ro a su hermanita de un año en la cabeza

Un lamentable suceso ocurrió en la ciudad de Fallbrook, cerca de San Diego, en California, Estados Unidos, donde un niño de tres años provocó de manera accidental la muerte de su hermanita de un año mientras jugaba con un arma en su hogar. Según informaron las autoridades, el disparo impactó en la cabeza de la bebé, lo que resultó en su fallecimiento.

El incidente ocurrió alrededor de las 7:30 de la mañana cuando la policía local recibió una llamada alertando sobre disparos en una casa en el suburbio de Fallbrook. Al llegar al lugar, los agentes descubrieron que los disparos habían sido efectuados por un niño de tan solo tres años, quien había tenido acceso a un arma sin seguro y disparó de manera "accidental" hacia su hermanita menor.

La pequeña fue trasladada de urgencia al Hospital Palomar con una herida en la cabeza, pero lamentablemente, fue declarada muerta aproximadamente una hora después, según lo confirmó el teniente Joseph Jarjura.

Las autoridades no han revelado los nombres de los niños por respeto a la familia y debido a que son menores de edad. Sin embargo, se ha iniciado una investigación para esclarecer con mayor detalle las circunstancias que llevaron a la trágica muerte de la bebé. Los padres podrían enfrentar cargos si se determina que el arma no estaba guardada adecuadamente en el hogar.

El peligro de las armas de fuego en niños en Estados Unidos

El lamentable episodio vuelve a poner en relieve la preocupante problemática del acceso a armas de fuego por parte de niños y adolescentes en los Estados Unidos. Según la ONG Everytown For Gun Safety, las armas de fuego son la principal causa de muerte de niños y adolescentes en el país.

Los datos revelan que casi a diario, un niño tiene acceso a un arma de fuego cargada y se dispara involuntariamente a sí mismo o a otra persona. En el año 2022, unas 156 personas perdieron la vida debido a disparos accidentales realizados por niños y otras 222 resultaron heridas.

Los grupos de edad con mayor probabilidad de sufrir disparos accidentales son los estudiantes de secundaria de entre 14 y 17 años, seguidos por los niños en edad preescolar de cinco años o menos. Es alarmante que casi uno de cada tres tiradores involuntarios sean niños en edad preescolar.

Además, los adolescentes que viven en hogares con armas de fuego corren un mayor riesgo de suicidio. Es fundamental tomar conciencia sobre la importancia de almacenar las armas de manera segura y prevenir situaciones tan trágicas como esta que afectan a la infancia en los Estados Unidos.