Marcha atrás: Argentina podría reconsiderar formar parte de los BRICS

La canciller argentina, Diana Mondino, se encuentra en Nueva Delhi como parte de una visita oficial, donde abordó la relación entre el gobierno argentino y el foro de países emergentes conocido como BRICS. En declaraciones recientes, Mondino sugirió que el gobierno libertario podría reconsiderar su postura y "estudiar" un posible nivel de asociación con el bloque, siempre que se establezca un sistema financiero propio que sirva como alternativa al sistema internacional de pagos, Swift.

"Sé que están tratando de abrirse; cuando algunas de estas cosas empiecen a concretarse, sin duda tendremos que estudiarlo", afirmó la canciller, refiriéndose a las iniciativas de los países que integran el grupo, que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Su comentario fue realizado en el contexto de su participación en un evento organizado por la Observer Research Foundation, donde también presentó las reformas económicas impulsadas por el presidente Javier Milei.

Durante su visita, Mondino se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores de India, Subrahmanyam Jaishankar, y otros funcionarios y empresarios locales. En estas conversaciones, la canciller destacó que "estamos más interesados en Mercosur que en convertirnos en un miembro de BRICS", marcando así la prioridad de Argentina en consolidar su vínculo con el bloque regional.

Argentina había acordado su adhesión a BRICS en agosto del año pasado, junto a otros países como Arabia Saudita y Egipto. Sin embargo, en diciembre, el presidente Milei comunicó que el país no se uniría al bloque, argumentando que no era "oportuno" y alineándose más con una política exterior favorable a Estados Unidos e Israel.

"Las decisiones tomadas por la anterior gestión serán revisadas", afirmó Milei en ese momento, lo que incluye la disolución de una unidad especializada para la participación activa en BRICS.

La reciente postura de Mondino podría indicar un cambio en la estrategia del gobierno argentino, abriendo la puerta a un posible acercamiento al bloque de países emergentes, dependiendo de cómo evolucionen las discusiones sobre un sistema financiero autónomo.