Jujeños cansados de los que venden casa por casa: "te marcan si no estás"

En el barrio ADEP de Alto Comedero, la preocupación por la seguridad llevó a los vecinos a plantear la posibilidad de prohibir la venta de productos casa por casa. Esta inquietud surge a raíz de una alarmante coincidencia entre la presencia de vendedores ambulantes y el aumento de robos en la zona, lo que genera un clima de incertidumbre y desconfianza entre los habitantes.

Los vecinos contaron a Que Pasa Jujuy que, tras la visita de estos vendedores, experimentaron un incremento en los robos, incluso dentro de sus propios domicilios. Relatan que, en ocasiones, los delincuentes ingresan a las casas, cortando las rejas, y llevan a cabo sus actos delictivos mientras los residentes se encuentran en su hogar. Este tipo de situaciones dejaron a la comunidad con un sentimiento de vulnerabilidad.

Un caso reciente que impactó a la comunidad es el robo de una motocicleta de una vecina, un incidente que ha reavivado el temor y la angustia entre los habitantes del barrio. A pesar de los esfuerzos realizados, como la instalación de alarmas comunitarias y luces LED, así como la contratación de seguridad privada, los vecinos sienten que la situación sigue siendo crítica.

La falta de efectivos policiales en la seccional 56, que ha reducido su operatividad y ahora funciona como una oficina, dejó a los residentes sin el apoyo necesario para garantizar su seguridad. Este panorama ha llevado a muchos a cuestionar la eficacia de las medidas actuales y a buscar alternativas que puedan ofrecer una mayor protección.

La propuesta de prohibir la venta de productos de casa por casa busca no solo frenar el aumento de robos, sino también restaurar un sentido de seguridad en el barrio. Los vecinos consideran que esta medida podría contribuir a la disminución de delitos, al limitar la circulación de personas desconocidas que, en muchos casos, podrían estar vinculadas a actividades delictivas.

El debate sobre esta problemática continúa, y los vecinos esperan poder presentar sus inquietudes ante las autoridades competentes, con la esperanza de encontrar soluciones efectivas que garanticen la seguridad de todos los residentes de Alto Comedero.