Vecinos hartos del abandono se organizan y hacen el trabajo que el municipio no asume

Hartos de esperar soluciones que nunca llegan, los vecinos del barrio Belgrano de Palpalá decidieron tomar el asunto en sus propias manos. Con machetes, palas y todo lo que encontraron a su alcance, comenzaron a limpiar las calles y veredas invadidas por maleza, mientras el municipio brilla por su ausencia.

Hace apenas unos días, los mismos vecinos fueron noticia al realizar tareas de bacheo en varias calles, cubriendo los agujeros que las autoridades ignoran. Ahora, cansados de que la vegetación desbordada convierta los espacios públicos en focos de inseguridad y enfermedades, iniciaron una nueva cruzada para rescatar su barrio del abandono.

El enojo es total: pagan impuestos, pero no reciben ni los servicios más básicos. La indignación crece al punto de que ya analizan exigir una reducción o incluso la eximición total de tasas municipales. "Si el municipio no cumple con su parte, no vemos por qué deberíamos seguir pagando", sentencian.

La comunidad de barrio Belgrano está demostrando que, cuando el Estado desaparece, la organización vecinal se convierte en la única respuesta. Mientras tanto, el municipio sigue sin dar señales de vida.