Afiliados del ISJ continúan protestando por la mala atención y la falta de órdenes médicas
Una afiliada denunció que, ante la burocracia y el mal trato para obtener órdenes médicas adicionales, optó por viajar a Salta y atenderse de manera particular.
Las quejas contra el Instituto de Seguros de Jujuy (ISJ) siguen en aumento. "Es un calvario pedir una orden extra", exclamó una afiliada quien prefirió mantener el anonimato. El principal problema es que la obra social solo cubre dos órdenes médicas al mes.
Para obtener una tercera, los afiliados deben pasar por auditoría, un proceso que describió como tedioso y humillante: "Cuando hacés la auditoría tenés que aguantarte las malas caras y la mala onda de las que te atienden. Me descuentan todos los meses y cuando quiero hacerme un chequeo, tengo que agotar mis dos órdenes y luego pasar por auditoría, como si estuviera pidiendo un favor."
En su caso, decidió viajar a Salta y pagar consultas privadas, ya que los costos eran más accesibles que los adicionales que le cobraban en Jujuy:
"Aquí, además de la orden médica, muchas veces tenemos que pagar un coseguro de $25.000, $9.000 o hasta $35.000. En Salta pagamos $16.000 y conseguimos mejor atención."
Trámites engorrosos y falta de respuestas La mujer también cuestionó la falta de organización en el ISJ y la dificultad para obtener autorizaciones para atenderse fuera de la provincia:
"La primera vez, mi marido viajó a Salta y no pudo hacer el trámite porque faltaba una autorización. Fue un viaje perdido. La segunda vez optamos por atendernos de manera particular y todo fue más sencillo."
Según afirmó, la falta de respuestas es constante. "Nadie se hace cargo. Se tiran la pelota entre ellos y te mandan a leer el reglamento. Por eso opté por Salta y me atiendo allá", indicó a Jujuy al Momento.
Las críticas hacia el ISJ no son nuevas. Recientemente, la organización "Endohermanas" también denunció el trato indigno hacia los afiliados, sumando más voces al reclamo por una atención médica digna en Jujuy.
Si comparto plenamente con la señora, lo mas lindo que no dejan que renuncies, una porquería loas empleados del ISJ
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