Alerta y preocupación por las langostas en Jujuy: se comen todos los cultivos
Advierten por lo que podría pasar.
La amenaza es real y el pánico comienza a apoderarse de los productores argentinos ante la inminente llegada de las temidas mangas de langostas. Estos insectos destructivos, impulsados por los vientos cálidos, podrían cruzar la frontera desde el norte en cualquier momento, poniendo en jaque los cultivos y las economías locales.
El especialista Zagaglia advirtió que lo que comenzó como un estado de alerta se convirtió en una emergencia total desde febrero. La cooperación entre el sector público y privado es crucial para enfrentar esta plaga. "Es vital que los productores informen de cualquier novedad en sus campos para que podamos actuar de inmediato", urgió, subrayando la gravedad del momento.
Senasa, el organismo encargado de la sanidad agroalimentaria, no bajó la guardia. Durante todo el año, operan de manera preventiva, recorriendo las zonas más vulnerables y aplicando controles estratégicos. Pero ahora, el desafío es mayor. Al recibir una denuncia, Senasa despliega un operativo en el lugar para verificar si se trata de langostas o de tucuras, un saltamontes menos dañino, y tomar las medidas necesarias.
El objetivo es claro: reducir el tamaño de la población de langostas para evitar que se desplacen en devastadoras mangas que pueden arrasar con cultivos en su camino. "Disminuir el tamaño poblacional es esencial para que las langostas se queden y dejen de ser una amenaza", explicó Zagaglia.
En marzo, ya se habían registrado avistamientos de langostas en Salta, entre Estrella y Pichanal, y en la ruta 54 entre Salvador Mazza y Santa Victoria Este, aunque entonces estaban en una etapa menos peligrosa. Pero ahora, con la plaga en pleno desarrollo, el peligro es inminente.
Los productores deben permanecer vigilantes y reportar cualquier avistamiento a Senasa, utilizando el número de WhatsApp 11 57005704, y enviar coordenadas y fotos para confirmar la presencia de langostas. El tiempo apremia, y cualquier retraso podría ser devastador./El Tribuno
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