Baja el precio de la carne y revelan cómo seguirá la tendencia
Fuentes del sector aseguran que en estos días la baja continuará en los mostradores.
En el país de la carne, en la previa de las Fiestas históricamente la gente llenaba el freezer o la heladera con asado, vacío, peceto, y el incremento de la demanda interna subía los precios del ganado. Pero este año ya vivimos el "milagro de Navidad": bajó el precio de la carne. Ese trineo descendente se mantendrá en Año Nuevo y, como anticipan desde el sector a Clarín, seguiría en el corto plazo.
Escuchar que en Argentina la carne no sólo no aumenta sino que baja, suena a espiritismo. Pero el precio de todos los cortes se corporiza en las pizarras.
La pregunta ahora es cuánto tiempo se mantendrá o, incluso, si sería aún mayor en enero.
Lo primero que hay que entender es que tras negociarse en el mercado de hacienda de Cañuelas a un valor 50% mayor al de la primera semana del mes, los valores retrocedieron y ya recortaron el incremento que había impactado de lleno en los mostradores y provocó la caída del consumo.
La disparada había llevado el novillo en el mercado de hacienda de $ 1.500 a $ 2.500 el kilo. Eso se corrigió a la baja en los últimos días, cuando en las carnicerías se vio que la gente no convalidó llenar ni el freezer ni la heladera al costo que se exigía. Por eso retrocedió casi 25% el precio mayorista de la carne.
Más allá del alivio de quienes cargan la bolsa de compras, el escenario carnívoro actual aporta un respiro importante para el índice de inflación que presentará diciembre, que las consultoras estiman cerca del 30%.
"La carne viene bajando desde la semana pasada, por el consumo, que también cayó. Hoy mañana y pasado se va a trasladar más esa baja al mostrador. Por lo menos es un respiro", dice Pablo, un carnicero de Avellaneda.
En ese local, la clásica carnicería "de barrio", se vive la misma situación que en Proveeduría Piaf, la carnicería boutique que desde Colegiales provee hasta asado de ciervo a los mejores restaurantes de la Ciudad.
"Los precios bajaron un 10% en todos los cortes. La gente compra menos y lo más económico", dice a Clarín Hernán Méndez, carnicero y responsable de esa carni-boutique. El asado en oferta está $ 4.700 el kilo, el premium, $ 8.500. El peceto, ya cortado, entre $ 10.000 y $12.400 el kilo.
La baja en el consumo de carne impactó en todos los paladares y bajó el precio en todos los mostradores.
Luis, carnicero de Lomas del Mirador, le saca filo a la misma conclusión: "El viernes nos bajaron el precio de la carne un 20%. Es la misma carne, de la misma matanza, así que ese precio se va a mantener hasta Fin de Año". Víctor, detrás del mostrador en Ingeniero Bunge, marca que el impacto de la baja todavía no se equipara con el de la suba previa de la carne.
"Hace dos semanas subió mucho, de repente, y a la gente se le complicó bastante comprar. Por lo que nos llega a nosotros, puede seguir bajando un poquito más todavía. La matanza fue muy grande y no se vendió lo esperado, ni cerca, así que la baja en los precios va a repercutir más en los próximos días".
Luis nota que en su carnicería la gente "compra mucho menos" y da un jugoso consejo al estilo Economía for Dummies, como dice. "Cuando vean que la carne empieza a subir, no tienen que comprar tanto. Compren lo que necesiten, lo seguro. Porque, si no, sigue subiendo".
Ese despostador considera que "una familia de cuatro no puede venir y comprar un cuarto de milanesas, tiene que comprar un kilo sí o sí. Así que entran o no entran a la carnicería".
En Beef, el carnicero celebra más que los clientes.
"El lomo bajó de $9.500 a $8.500, el peceto, de $12.000 a $ 8.000, la carne picada, de $ 6.400 a $4.500, la milanesa de nalga, de $ 8.200 a $ 6.800", dice orgulloso, a la espera de repuntar las ventas.
sube 300 por ciento baja 20 por ciento... viva la libertad carajooooo
Ver más