Comerciante asegura que la Municipalidad de Libertador no la deja trabajar
Le clausuraron el local y no le dan solución.
Una comerciante de Libertador expresó su profundo malestar y frustración ante lo que considera un trato desigual y excesivo por parte de la Municipalidad, en particular en relación con las múltiples clausuras a su negocio. La mujer, quien se encuentra a cargo de un emprendimiento familiar tras su separación, señaló la falta de apoyo por parte de las autoridades y la desproporcionada persecución que sufrió especialmente en lo que respecta a su local de fútbol 5 y eventos sociales.
Según la denunciante, tras la separación de su ex pareja, quien había sido concejal durante su mandato, se hizo cargo del negocio de manera independiente, al no recibir el apoyo económico que esperaba para el sustento de sus tres hijos. A pesar de haber comenzado a trabajar de manera legal, su situación comenzó a complicarse cuando un conocido intentó formar sociedad con ella, pero luego la denunció por realizar eventos privados, los cuales asegura no eran ilegales.
"Me levantaron la clausura en su momento, pero luego, cuando quise hacer un evento familiar, me volvieron a clausurar el local", relató la comerciante. Asegura que, a pesar de haber intentado cumplir con las normativas, las autoridades municipales continuaron con una serie de inspecciones que culminaron en más clausuras y sanciones económicas.
El conflicto se intensificó cuando la comerciante intentó resolver la situación pagando una multa, pero se encontró con la negativa de la jueza encargada del caso, quien exigió la presentación de una constancia de habilitación. A pesar de haber cumplido con los requisitos para la reinspección del local, los problemas continuaron, ya que los responsables de la habilitación no le brindaron una respuesta clara.
Según la comerciante, se ha sentido maltratada durante el proceso. En una de las ocasiones, cuando acudió al secretario de Gobierno, fue objeto de gritos e intimidaciones. "Me trataron mal y no me dieron ninguna solución", expresó.
La situación parece no tener solución a la vista, ya que, a pesar de tener todos los papeles en regla, su local sigue clausurado, lo que le impide trabajar durante la temporada alta, cuando más ingresos podría generar. La comerciante exige una respuesta clara y justa por parte de la Municipalidad, señalando que la falta de apoyo y el trato recibido no solo afectan su negocio, sino también a su familia, que depende de este emprendimiento para sobrevivir.
El reclamo es claro: los comerciantes locales piden un trato más equitativo y que las autoridades municipales actúen de manera coherente y justa, sin recurrir a medidas desproporcionadas que perjudiquen el desarrollo de los emprendimientos en la ciudad.
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