El fútbol argentino cambia para siempre: Milei autorizó la llegada de las SAD

En una decisión que marca un hito en el fútbol argentino, el Gobierno ha autorizado la transformación de clubes en sociedades anónimas deportivas (SAD) y la inclusión de capital privado en el deporte. La Inspección General de Justicia (IGJ) reglamentó dos artículos del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70, que establece las bases para la apertura económica de los clubes deportivos. El presidente Javier Milei ha sido un ferviente defensor de esta medida, afirmando que es hora de dejar atrás el "pobrismo" en el fútbol.

La resolución de la IGJ permite que asociaciones civiles y fundaciones puedan ser accionistas en sociedades anónimas y facilita la transformación de asociaciones civiles en SAD. Esta medida forma parte del plan de apertura económica impulsado por el gobierno de Milei desde su inicio.

El DNU 70 establece que los clubes, de manera voluntaria, pueden recibir inversiones de capitales privados y permitir que empresas gestionen las entidades deportivas. Esto se produce en un contexto de reciente consagración de Argentina como bicampeón de América, lo que ha aumentado el interés y la atención sobre el fútbol argentino.

El presidente Milei defendió esta medida a través de sus redes sociales, cuestionando la resistencia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) a las SAD, a pesar de que muchos jugadores del seleccionado nacional provienen de clubes organizados bajo este esquema en el extranjero. "No más socialismo pobrista en el fútbol", expresó Milei en un tuit acompañado de un gráfico mostrando los clubes de origen de los jugadores campeones de América.

La AFA, liderada por Claudio Tapia, ha mantenido una postura crítica frente a la privatización de los clubes, emitiendo declaraciones formales y apoyando recursos judiciales para bloquear la implementación de las SAD. Sin embargo, hay figuras dentro del fútbol argentino que apoyan esta iniciativa, como Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, y el exmandatario Mauricio Macri, quienes ven en la apertura al capital privado una oportunidad de crecimiento y profesionalización.

El gobierno de Milei sostiene que la apertura al capital privado podría atraer inversiones significativas, estimadas entre USD 3.000 y USD 4.000 millones, cruciales en un momento de escasez de dólares. Además, se argumenta que la medida podría corregir el actual desequilibrio donde los clubes son financieramente débiles mientras sus dirigentes prosperan económicamente. La venta prematura de jugadores jóvenes a mercados internacionales es otro problema que esta reforma busca mitigar, permitiendo a los clubes retener talento por más tiempo y mejorar su competitividad.

Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, ha sido una figura clave en la implementación de esta medida. Sturzenegger participó en reuniones con el presidente de LaLiga de España, Javier Tebas, para estudiar el modelo de SAD en uno de los campeonatos más poderosos del mundo, lo que ha influido en la adopción de esta política en Argentina.

La transformación de los clubes en sociedades anónimas deportivas marca un cambio profundo en el fútbol argentino, abriendo la puerta a una nueva era de inversiones y profesionalización, aunque no exenta de controversias y desafíos. La medida será observada de cerca tanto por sus defensores como por sus detractores, quienes esperan ver cómo impactará en el deporte más popular del país.