Un cuerpo hallado en un ingenio de Jujuy y la cacería del "perro familiar"
Días atrás un joven apareció muerto en uno de los caminos cercanos al Ingenio de San Pedro y pobladores de la zona apuntan a una nueva aparición del extraño animal.
En los últimos días, el temor se apoderó de la región azucarera en todo el norte. En Jujuy, hallaron el cuerpo de un joven productor de radio en uno de los caminos cercanos al Ingenio La Esperanza de San Pedro. Pobladores de la zona no descartan que esta sospechosa muerte esté relacionada con las apariciones del "perro familiar".
Como es sabido, rumores de la presencia de este extraño animal también surgieron en un ingenio salteño donde uno de los que aseguran haber tenido contacto decidió salir a cazarlo.
"Mi marido me dijo que me encierre con los chicos, se puso los borcegos, cargó el machete y escondió la bolsa de coca en su pantalón y salió decidido a cazarlo", contó una mujer que compartió su experiencia con este medio.
"Era un perro grande de color negro, me persiguió pero empecé a correr y pedir auxilio. El animal estaba del otro lado del alambrado. En segundos volvió a meterse al medio del campo y huyó para el lado del Ingenio", agregó.
El temor ante una histórica leyenda de los ingenios del norte crece y se suman fuerzas para combatir al perro familiar en la vecina provincia. "Una curandera del pueblo les dijo a los hombres que no sirve ir con machetes o un arma cualquiera. Necesitan la bala de plata. Es la única forma para matarlo", explicaron.
Leyenda del norte
De acuerdo con el relato, es un pacto que aseguraba poder y abundancia entre el mismo Diablo con los dueños de ingenios azucareros, para cuidar sus sembrados y controlar a los obreros. Para ello, los patrones deben entregar cada tanto, un alma. Así era común que de vez en cuando aparecieran muertos vagabundos, indios o gauchos. Algún obrero que levantaba su voz en contra de las terribles condiciones de vida en las que trabajaban.
Esas muertes "inexplicables" eran las ofrendas al señor de los cañaverales. La leyenda cobró fuerza a mediados del siglo XIX y se mantuvo, a la par de las condiciones de semi esclavitud de los obreros, hasta la década del ´30 del XX, cuando comienza la decadencia de la producción cañera y azucarera en los volúmenes extraordinarios de los primeros años.
Los ingenios, que alimentaron las fortunas de tradicionales familias argentinas, marcaron con sangre a poblados y obreros.
Así cuenta una crónica histórica lo que era el ingenio Santa Ana propiedad del francés Clodomiro Hileret, en la provincia de Tucumán: "eran casi treinta mil hectáreas en la que (el francés) construyó el ingenio más grande de toda América latina. A fin de siglo 19, el Ingenio Santa Ana era un monstruo en medio de la selva que producía ocho mil toneladas de azúcar y dos millones de litros de alcohol al año.
Con los años, el ingenio creció de tal manera que ya entrado el siglo XX "tenía, entre otras cosas, luz eléctrica, cincuenta kilómetros de vía férrea, una central de teléfonos y diez escuelas primarias para el personal.
No era fácil tenerlo controlado. Dos mil peones con machetes debían obedecer a treinta o cuarenta capataces, sus armas y sus perros (....) Muchos eran indios traídos del Chaco o de Salta por la fuerza.
Otros criollos tucumanos que toda su vida habían trabajado por poca plata que invertían en el mismo almacén del ingenio (....)".
En otras partes del norte argentino, El Familiar también podía tomar la forma de un perro negro inmenso, o una víbora gigante. Siempre negros y hambrientos de obreros descarriados.
Una leyenda que llegó desde tiempos antiguos y que sirvió, por años, para mantener a sangre y latigazos la fortuna de los patrones de la Argentina que permitió el brillo de las primeras décadas del 1.900 en la ciudad de Buenos Aires, cuando era la "París de Sudamerica".
Jjjjj tontera
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Pero que estupidez, que no tienen nada importante para redactar, que publican ésto???
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