Inseguridad total en Palpalá: los vecinos cansados de los choreos

El barrio San José, en Palpalá, se convirtió en un foco de inseguridad que afecta la vida diaria de sus residentes. Los robos a viviendas y a personas en la vía pública son moneda corriente, generando una sensación de temor constante entre quienes habitan la zona. "Estamos viviendo con miedo", asegura una vecina que, al igual que muchos otros, se siente desprotegida frente al avance de la delincuencia.

A pesar de las promesas de las autoridades locales sobre la creación de un destacamento policial en el sector, los vecinos aún esperan que las palabras se traduzcan en acciones. El espacio destinado para la nueva dependencia policial permanece sin acondicionar, mientras que la falta de presencia policial ha dejado al barrio vulnerable frente a los delincuentes, quienes parecen operar con impunidad.

Una de las vecinas que habló con Qué Pasa Jujuy compartió su preocupación: "Están robando mucho, ya están acostumbrados a hacerlo a cualquier hora. Vienen autos muy raros, sin patente, y la inseguridad en Palpalá está muy fuerte. Lo vemos ahora en todos los barrios. A veces es por adicción, otras por necesidad, pero la cosa está muy fea", detalló.

El miedo se agudiza en horas de la tarde y la noche, cuando las calles se vacían y la sensación de inseguridad crece. "A partir de las 2 de la tarde, hay poca gente en la calle, y a la noche es peor. Vivimos con mucho miedo", señaló la vecina, destacando que incluso tomar el colectivo se ha vuelto una actividad riesgosa, especialmente para las adolescentes, que no solo son víctimas de robos, sino que también enfrentan intentos de secuestro.

Más allá de la falta de patrullaje, los vecinos señalan otras problemáticas que contribuyen a la inseguridad. El mal estado del alumbrado público, con luminarias que no funcionan, genera zonas oscuras que facilitan la actividad delictiva. A esto se suman los terrenos baldíos que, sin mantenimiento ni desmalezado, se han convertido en refugios para los delincuentes.

La comunidad de San José, y de Palpalá en general, vive bajo una constante amenaza. La inseguridad, alimentada por la falta de políticas públicas efectivas y la ausencia de un destacamento policial, ha convertido la vida en este barrio en una lucha diaria por protegerse a sí mismos y a sus familias.