Jujeños cruzan a Bolivia y consiguen los comestibles más baratos
La Quiaca tuvo una drástica caída del 50% en la actividad comercial debido a los altos precios. En tanto, los residentes cruzan a Bolivia en busca de productos más económicos.
La Cámara de Comercio de La Quiaca ha reportado una caída significativa en la actividad comercial de la ciudad fronteriza, estimando una disminución de hasta un 50% debido a los altos precios locales. Esta tendencia se atribuye principalmente a la diferencia de precios con Bolivia, donde los productos comestibles se consiguen mucho más baratos.
Nicolás Trujillo, presidente de la Cámara de Comercio, explicó en una entrevista que a principios de año los proveedores aumentaron considerablemente los precios, mientras que en Bolivia, los mismos productos se ofrecen a precios más accesibles. Aunque recientemente hubo una reducción en los precios locales, esta no ha sido suficiente para competir con los precios bolivianos.
Trujillo detalló a Somos Jujuy que la caída en la actividad comercial afecta principalmente al sector de comestibles, con una disminución de ventas entre el 40 y el 50%. Productos básicos como el azúcar y el arroz son significativamente más baratos en Villazón, Bolivia. Por ejemplo, un kilo de arroz en Villazón cuesta $700, mientras que en La Quiaca se vende a $1.200.
A pesar de que productos como bebidas, harinas y aceites, que no se producen en Bolivia, aún se comercializan en La Quiaca, las ventas han disminuido considerablemente. "No es la misma actividad que teníamos a finales del año pasado, cuando el movimiento comercial era más significativo", comentó Trujillo.
La situación se complica aún más con las bajas temperaturas, que han agravado la crisis económica. Trujillo mencionó que los residentes de La Quiaca se ven obligados a "rebuscarse", comprando algunos productos en Bolivia y otros en el lado argentino, adaptándose a la difícil situación económica de la frontera.
En resumen, la combinación de altos precios y la competencia de productos más baratos en Bolivia ha afectado gravemente la actividad comercial en La Quiaca, obligando a los comerciantes locales a buscar soluciones en medio de una crisis económica y social cada vez más profunda.
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