Mama Antula: bendíce a todos los jujeños para terminar bien el año

Reliquias de la santa Mama Antula recorren Jujuy. Una pareja bonaerense las custodia y fueron veneradas el sábado en la Catedral. Entregaron imágenes.

Jujuy recibió las reliquias de María Antonia de San José conocida como Mama Antula. La visita histórica la posibilitaron María Cristina Fernández y su esposo Pablo Pérez, quienes vienen recorriendo el país con ellas y permitieron a los jujeños acercarse a la figura de esta santa santiagueña que dedicó su vida a los "Ejercicios espirituales" y el servicio. Dejaron una imagen de la santa en la Catedral, donde se veneraron las reliquias, y otra en el Colegio Fasta y en el monasterio de Carmelitas Descalzas.

En la misa del sábado pasado en la Catedral jujeña la pareja bonaerense hizo entrega de una imagen en acrílico de Mama Antula, de aproximadamente 50 cm. Además, fueron tres reliquias peregrinas de María Antonia del Señor San José las que fueron puestas a disposición de los fieles para su veneración, con gran convocatoria.

Estas reliquias vienen recorriendo diferentes lugares del país, incluyen dos fragmentos óseos (Ex Ossibus) de Mama Antula, y clasificados como reliquias de primer grado, y una medalla que contiene un trozo de tela de la vestimenta de la santa. La tercera reliquia, es un pequeño frasco con tierra del lugar de su sepultura, que completa el conjunto de reliquias que la Iglesia Católica reconoce.

María Cristina Fernández explicó la importancia de este símbolo destacando que, si bien la imagen es pequeña, "el significado que tiene este tipo de reliquias es muy alto". La figura de acrílico fue acompañada de restos del lugar donde Mama Antula fue sepultada, así como de fragmentos óseos, una ofrenda que fue recibida con especial veneración por la comunidad. La entrega de estos elementos para honrar las virtudes que llevaron a María Antonia de San José al altar y reflejando los valores de humildad, perseverancia y servicio que guiaron su vida.

Previamente, el Monasterio de Carmelitas Descalzas de Jujuy recibió una imagen similar, ya que había tenido en custodia las reliquias de Mama Antula durante el último año. En noviembre de 2023, las hermanas del convento recibieron las reliquias en un pequeño cofre, mientras esperaban la disposición de un lugar en la Catedral. Ante el pedido de las religiosas de conservar también una reliquia de la santa, el padre Manuel Alfaro gestionó otra imagen para el convento, un detalle que resalta el compromiso de la Iglesia por preservar la memoria de Mama Antula y su legado.

Además de las entregas en la Catedral y el convento de las Carmelitas, los visitantes llevaron una imagen en chapa de Mama Antula para un grupo de formación de la comunidad Fasta que había elegido a la Santa como su patrona, denotando la inspiración en los jóvenes.

Las reliquias peregrinas continuaron su recorrido por el Norte de la provincia y hasta hace un par de días eran veneradas en la parroquia Medalla Milagrosa de Iruya, Salta. Luego, la pareja las llevó hacia Humahuaca y La Quiaca, donde está previsto que el domingo se realicen misas en su honor para venerarlas.

Uno de los objetivos de la pareja misionera, que se considera custodia de las reliquias, es llegar al Paso Internacional de Jama, donde la santa ya tiene una gruta con su imagen símbolo de la trascendencia de su misión más allá de las fronteras. Además, entienden que es significativo para Jujuy porque fue en ésta ciudad, el 11 de septiembre de 1773 que luego de la expulsión de los Jesuitas y de decidir seguir con los ejercicios espirituales llegó a Jujuy detrás del Obispo quien pese a ser reticente finalmente le otorga la autorización para hacerlo. Es por ello que aspiran a llegar ahí para tener otro punto de unión histórico.

Este viaje de las reliquias encabezado por Fernández fue autorizado y acompañado por Monseñor Ernesto Giobando, obispo auxiliar de Buenos Aires, quien alentó la difusión de la figura de Mama Antula en el país. Fernández, a cargo de las reliquias, señaló que el propósito de este peregrinar es "conversar con la gente y, sobre todo, hacerlas venerar". La misión, explicó, no se limita a la custodia de los objetos sagrados, sino que se centra en la promoción de su vida y legado entre las comunidades. Ya viene recorriendo varias provincias, especialmente las fronterizas.

Nacida en una familia noble de Santiago del Estero, Mama Antula, que también hablaba quechua, fue bautizada con este nombre por las comunidades originarias, quienes encontraron en ella una madre espiritual. Cambió su nombre a María Antonia de San José y, tras varios años de esfuerzo, obtuvo la licencia eclesiástica en Jujuy para continuar con la organización de los Ejercicios Espirituales, cuyo legado perdura.

El impacto de Mama Antula en la historia argentina y en la fe católica comenzó con su relación cercana con la Compañía de Jesús, los jesuitas, quienes lideraban los Ejercicios Espirituales.

Tras la expulsión de los jesuitas del Virreinato en 1767, María Antonia de Paz y Figueroa se cambió de nombre a María Antonia de San José y decidió asumir la responsabilidad de mantener viva estas enseñanzas. Tras lograr la autorización su obra tuvo tal éxito en Buenos Aires, donde fue recibida tras la creación del Virreinato del Río de la Plata, que incluso contribuyó a la disminución de la criminalidad. Luego, alquiló varias casas para organizar los ejercicios y proteger a huérfanos y niños necesitados, creó la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires, construida gracias a una donación de terrenos en 1795.

Este edificio, que ocupa toda una manzana, es un lugar de peregrinación y de ejercicio de fe donde cada año millares de personas se reúnen para realizar los Ejercicios Espirituales. También adaptó su misión a las necesidades actuales, ofreciendo asistencia a mujeres en situación vulnerable, brindándoles un refugio y ayudándolas a encontrar trabajo para recuperar su dignidad. Debido a que en octubre iba a ser canonizada, hubo mayor convocatoria de gente y allí se inauguró el museo.

En 2024, Mama Antula fue canonizada después de dos milagros reconocidos, en 1905 cuando la religiosa Vanina Rosa logró curarse de una grave enfermedad tras rezarle a la fundadora de la Santa Casa para que la sane. La confirmación de ese milagro llevó a su beatificación en 2016. Un segundo milagro fue la recuperación de un hombre que estaba al borde de la muerte tras un accidente cerebrovascular en 2017 en Santa Fe y tuvo una recuperación inexplicable luego de que su esposa le rezara a Mama Antula, detalla El Tribuno.