Nuevo plan para construir miles de viviendas en Jujuy: Tomarán a miles de albañiles

La Cámara Jujeña de la Construcción desarrolló un proyecto de ley con el objetivo de revitalizar la industria e impulsar la edificación de viviendas mediante la creación de un fondo de garantía con participación del Estado. Esta iniciativa que vincula al sector privado y público plantea una herramienta que permita la construcción de viviendas, a las cuales se podría acceder mediante un esquema de financiamiento donde el Estado nacional y provincial aportarían el 10% cada uno, los bancos financiarían el 50% y el cliente el 20%.

El presidente de la Cámara Jujeña de la Construcción, Nicolás Benicio, explicó que el proyecto surgió tras una reunión en enero con el gobernador Sadir, en respuesta a la decisión de la Nación de no continuar con la financiación de obras públicas. "Nos pusimos a trabajar en un proyecto de ley buscando que los fondos privados y el mismo mercado propulsen la construcción de viviendas", afirmó Benicio.

El contexto actual muestra que las viviendas sociales construidas por el Instituto de Viviendas de Jujuy (Ivuj) eran financiadas por la Nación, pero ahora se busca un esquema donde los desarrolladores y empresas constructoras puedan acceder a créditos gracias a un fondo de garantía provincial. Este esquema plantea que el comprador aporte un 20%, la Provincia y la Nación un 10%, cada una mediante diferimientos de impuestos, y los bancos el 50%.

La propuesta está diseñada para activar la industria de la construcción, permitiendo que en lugar de pagar alquileres, los ciudadanos puedan pagar cuotas por sus viviendas. "La idea de esta ley es activar la industria de la construcción", sintetizó Benicio.

"En este caso los impulsores somos los privados, somos los promotores porque necesitamos que haya trabajo ya que tenemos la industria muy caída", afirmó. Dijo que si bien la economía está muy parada, hay gente que no podrá acceder pero una franja que sí por lo que esperan que el mercado responda y también se terminen de aplacar las tasas de interés, de modo de poder sostener una necesidad para que este esquema pueda funcionar.

Además, destacó que el esquema sería beneficioso tanto para el sector público como privado, permitiendo que las viviendas se construyan en sectores con factibilidad técnica de servicios y demanda real.

Explicó además que el gobernador Sadir manifestó su interés en que el proyecto sea tratado y aprobado en un plazo de 60 días, con la esperanza de iniciar la construcción en los próximos 90 días si todo procede según lo previsto.

Benicio destacó por ello la importancia de la colaboración entre el sector público y privado para revitalizar la economía y generar empleo, especialmente en un contexto donde la industria de la construcción sufrió una fuerte caída. Destacó que es un proyecto que representa una herramienta más para enfrentar el déficit habitacional y reactivar la economía provincial, alineando esfuerzos del sector público y privado en busca de nuevas formas de trabajo y desarrollo.

De hecho, el proyecto fue presentado recientemente ante el legislador nacional Jorge Rizzotti, en busca también de apoyo a nivel nacional para asegurar el financiamiento del 20% por parte del Estado.

"Este es un proyecto bastante innovador, moderno, que se apega mucho al esquema del Gobierno nacional, entendemos que es una es una herramienta más. Esto no va a solucionar la economía de la provincia ni el déficit habitacional, sino que va acompañar y ayudar, mientras los otros esquemas que están en proceso podrán seguir funcionando", dijo Benicio.

Sobre los diferimientos de impuestos requerido, del 10% tanto provincial como nacional explicó que cuando construyen edificios implica impuestos inmediatos, por lo que piden al Estado hacer un esfuerzo y que los difiera a futuro para posteriormente ir cancelando. "Hay otros esquemas de obras en que hubo retornos al Estado, y es necesario también que vaya", dijo.

Para dar un contexto, sostuvo que hasta ahora las viviendas sociales que construía el Instituto de Viviendas de Jujuy (Ivuj) eran obras financiadas por la Nación. "Actualmente tenemos más o menos 750 viviendas en construcción, de las cuales 250 son con fondos nacionales y el resto, las otras 450 a 500 son obras con financiamiento de fondos provinciales", dijo y aseguró que esas viviendas apuntaban a una clase baja.

Esta iniciativa no solo beneficiaría al sector de la construcción sino a toda la cadena productiva, aseguró que el rubro de la construcción no solo tuvo 7.000 desocupados directos sino que se duplica la cifra si se incluye a quienes trabajan en la fabricación de materiales, corralones y servicios relacionados. Mencionó, inclusive, los altos costos de alquiler en Jujuy en comparación con Salta debido a la alta demanda habitacional.