No se aguanta más: tarifazo de EJESA en Caimancito
El suministro de energía eléctrica es uno de los servicios que más subió en los últimos meses, así se siente en el interior:
Un carpintero de la ciudad aseguró que está cerca de "colgarse" del servicio por su imposibilidad de pagar las facturas, informa Jujuy Al Momento.
Enrique, trabajador de una carpintería en Caimancito, es otro vecino que atestiguó los inconvenientes que provocan los tarifazos en el servicio de energía eléctrica. Aseguró tener "la soga al cuello" por la situación, y se planteó "colgarse" del alumbrado por no poder pagar las boletas.
Durante todo el año pasado, una de las noticias recurrentes fue la referida a la imposibilidad de vecinos de toda la provincia de pagar las facturas de luz, que traían aumentos constantes que afectaban profundamente su economía. Lejos de cambiar, la situación se sigue produciendo, y es especialmente problemática para Enrique, un carpintero de Caimancito que por estos días se plantea "colgarse" del tendido eléctrico por no poder abonar boletas de más de un millón de pesos.
"Estamos complicados, con la soga al cuello y cada vez la situación es más difícil. Los precios suben, los sueldos no, y la luz ni hablar. Me llegó una boleta de $ 1.534.000. Tengo una carpintería y creo que es mucho, no puedo pagar la boleta. Me dan ganas de no trabajar o engancharme, porque es imposible pagar. Cuando uno reclama, los demás no acompañan. Siempre somos cuatro los que nos quejamos y no nos dan bolilla. En Jujuy EJESA tiene un pésimo servicio y cobran como si fuera cinco estrellas. Más del 50% son impuestos que se lleva el gobierno, que inventa los curros del impuesto, del IVA del IVA, tributos y muchas otras cosas que le ponen a la boleta y termina pagando el usuario".
"No se trabaja mucho, como el anteaño pasado. Hay menos trabajo. La gente prioriza otras necesidades y destinos para el dinero que tiene", dijo.
Asimismo, aseguró que las autoridades "no dan la cara, no te atienden nunca. En mi localidad, ni el intendente te recibe. Nunca está. No lo podemos encontrar, y menos a nuestro gobernador".
"El año pasado, en diciembre de 2023, me llegaba entre $ 180.000 a $ 200.000 una boleta de luz, que podía pagar, pero más de un millón y medio es imposible. Vendiendo 8 puertas pago la luz, pero para hacerlas no es que no tengo gastos. En una que sale $ 180.000 tengo más de $ 100.000 entre insumos, energía eléctrica y mano de obra, y la gente no pide puertas como antes".
"Si tengo plata, prefiero comprar mercadería antes que una puerta", indicó, añadiendo que "si la gente no viene, uno tiene que salir con la mercadería a venderla en otro lado, pero tenemos la problemática de un control policial cada 20 kilómetros, las rutas están en pésimo estado, uno no esquiva un pozo, se quema un foco sin querer y viene una multa, que también son abultadas y no sabemos qué hacer, cómo salir".
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