"Inspectores coimeros": la denuncia de vendedores ambulantes jujeños

Vendedores ambulantes jujeños denuncian hostigamiento, confiscaciones y favoritismos, "tienen más derecho los que vienen de afuera (Bolivia) que uno que es jujeño". La trabajadora reclama que a ella le quitaron su carro completo con $1 millón y medio de pesos en mercadería y le piden que abone una multa irrisoria para poder retirarlo. Además, explica que el canon que le exigen pagar para poder trabajar en un espacio muy reducido y precario es altísimo, cuando otros "pagan coimas" como papa o api...

Los vendedores ambulantes de Jujuy siguen enfrentando un trato injusto y discriminatorio por parte de los inspectores municipales. "Nos tratan como delincuentes", denuncia una vendedora, quien cuenta que a pesar de años de lucha por trabajar de manera legal, sigue siendo víctima de decomisos y abusos.

Una de las denuncias más graves proviene de una vendedora a la que le quitaron su carro y herramienta de trabajo, acusándola injustamente de estar ocupando la vía pública en un lugar no permitido. "No estaba en mitad de la calle, pero igual me quitaron todo. Perdí 1 millón 500 mil pesos en mercadería", relata con indignación. Además de la pérdida económica, esta mujer tiene que enfrentar una multa para poder recuperar su carro y su mercancía, además de un canon que supera los 100 mil pesos, un costo elevado que complica aún más su situación.

Los vendedores también denuncian que son siempre los mismos tres inspectores los que los hostigan y realizan estas confiscaciones, lo que ha generado un sentimiento de persecución. Por otro lado, los ambulantes aseguran que hay un trato preferencial hacia los vendedores extranjeros. "A los que vienen de afuera les dan permisos en dos días, mientras que a nosotros nos exigen años de lucha y altísimos pagos para poder regularizarnos", afirman, señalando el favoritismo y la corrupción en el sistema.

Además, acusan a los inspectores de recibir sobornos en forma de productos como bolsas de papa o api a cambio de permitir que algunos vendedores trabajen sin problemas. "Es un intercambio completamente ilegal, pero ellos lo permiten. Nos están quitando el derecho de trabajar dignamente", expresan.

Los ambulantes jujeños están cansados de esta situación y exigen un trato justo, así como una regulación más equitativa que permita a todos trabajar en condiciones dignas.