"Viene más gente que en la pandemia": jujeños hacen fila por un plato de comida
Vecino pone de su bolsillo para ayudar a los más necesitados.
En medio de la creciente crisis económica que atraviesa Argentina, muchos son los ciudadanos que se han solidarizado con los más necesitados. En Palpalá, un vecino ha decidido hacer frente a las dificultades del contexto actual con una entrega que va más allá de lo esperado. Con donaciones de alimentos y, a veces, aportando dinero de su propio bolsillo, este hombre ayuda cada semana a familias en situación de vulnerabilidad.
"Hoy en día, con todo lo que estamos viviendo, me cuesta mucho conseguir el combustible para repartir la comida, entre 50 a 60 lucas mensuales. La cantidad que usamos, entre 20 paquetes de fideos, 15 kg de carne, pan, y los condimentos, es enorme. Todo esto lo hago con sacrificios personales, saliendo de mi bolsillo, además de las donaciones que recibimos", compartió durante una entrevista.
A pesar de las dificultades, este vecino ha logrado reunir el apoyo de personas como la señora Adriana, quien desde el barrio Chijra dona pollos y alimentos para colaborar con la causa. "Estamos juntando para la fiesta de Navidad, tenemos la tradición de repartir unas 150 a 180 bandejas, y ya estamos organizando todo para el 24 de diciembre", dijo.
El comedor que organiza este vecino ha crecido considerablemente desde la pandemia. Actualmente, más personas se acercan a pedir ayuda, incluidos muchos adultos mayores y vendedores ambulantes. "Se está viendo más gente en situación de calle, y a veces me siento sobrepasado, pero trato de que lo que recibo llegue directamente a la gente. Ellos ven cómo les entregamos lo que podemos", destacó.
La crisis económica, marcada por la inflación y el aumento de precios, ha generado un impacto profundo en las familias de Palpalá. Las necesidades básicas son cada vez más difíciles de cubrir. "Ahora mismo, veo más personas en el comedor, gente que antes no pedía ayuda", señaló. A pesar de las dificultades, este vecino continúa con su labor, levantándose temprano y trabajando sin descanso, con el objetivo de no dejar a nadie atrás.
"Lo hago con el corazón, sin esperar nada a cambio. A veces me llaman hasta desconocidos pidiendo ayuda. Tengo que hacer lo que pueda para que las familias realmente necesiten lo que doy", afirmó, destacando la importancia de la solidaridad en tiempos de crisis.
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