"Zonas calientes": el narcotráfico avanza sin freno en Palpalá y Alto Comedero
Los vecinos ya no saben que hacer.
Denuncias anónimas, allanamientos y un mercado negro que se adapta para sobrevivir: el fiscal Carlos Gil Urquiola reveló a Jujuy Al Momento la cruda realidad del narcomenudeo en Jujuy.
Mientras el narcotráfico sigue avanzando en Jujuy, las fuerzas de seguridad intentan contener un negocio que se reinventa constantemente. Según confirmó el fiscal Carlos Ariel Gil Urquiola, Palpalá y Alto Comedero son dos de los puntos con mayor movimiento de drogas en la provincia, donde los vendedores operan con estrategias cada vez más sofisticadas para eludir los allanamientos.
"El negocio está en plena actividad, pero la justicia y la policía están trabajando contra reloj para frenarlo", aseguró el fiscal en diálogo con Radio 2.
Drogas en todas partes y ventas en redes sociales
La lucha contra el narcotráfico se enfrenta a un obstáculo cada vez mayor: la digitalización del negocio. Ya no se trata de puntos fijos de venta, sino de un mercado online en expansión. "La venta a domicilio y el uso de redes sociales como WhatsApp y Telegram dificultan las investigaciones. Los vendedores ya no almacenan grandes cantidades de droga en un solo lugar para evitar allanamientos y pérdidas", explicó Gil Urquiola.
Las investigaciones pueden tardar semanas debido a la complejidad de los operativos. "Hay lugares que son casi impenetrables, donde la vigilancia es difícil y se requiere paciencia para obtener pruebas contundentes. Sin evidencia, no podemos pedir allanamientos ni detenciones", detalló el fiscal.
Reincidencia y corrupción: el otro problema
A pesar de los constantes operativos, el narcotráfico sigue operando con fuerza en Jujuy. Aunque muchas causas se resuelven rápidamente gracias al nuevo sistema acusatorio, en algunos casos las penas son en suspenso, permitiendo que los implicados vuelvan a las calles.
Además, la corrupción dentro del sistema penitenciario es un factor que no se puede ignorar. "Se investiga la posible complicidad de agentes penitenciarios en la distribución de drogas dentro de las cárceles. Ya hubo al menos un caso con condena", reveló el fiscal.
¿Qué se está haciendo para frenar esta ola delictiva?
Si bien las fuerzas de seguridad han logrado decomisar droga, dinero y vehículos, el problema va más allá de la represión. "No se trata solo de castigar a los responsables, sino también de prevenir y contener. Hay que abordar el problema desde la salud, la educación y el deporte. Muchos consumidores tienen adicciones y necesitan tratamiento", afirmó Gil Urquiola.
Mientras tanto, el narcomenudeo sigue mutando y expandiéndose por toda la provincia, dejando en claro que la guerra contra la droga en Jujuy está lejos de terminar./JUJUY AL MOMENTO
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