19 Noviembre: Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil
El abuso infantil es un delito que trae profundas y graves repercusiones psicológicas, sociales, legales y médicas.
Para la OMS (Organización Mundial de la Salud) el maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.
Se conoce como abuso o maltrato infantil a aquellas acciones cometidas por un adulto que van en contra del desarrollo físico, cognitivo y emocional de los niños. Los distintos tipos de abuso infantil son: abuso físico, abuso psicológico, la negligencia infantil y el abuso sexual.
El abuso físico es considerado como todo acto donde se utiliza la fuerza física de modo inapropiado o excesivo. El abuso psicológico comprende todas esas manifestaciones que afectan el desarrollo emocional de un niño. El trato negligente es la falta de supervisión y protección adecuada de los niños. Y finalmente el abuso sexual es el que implica forzar o seducir a un niño a formar parte de actividades sexuales.
La Convención Internacional de los Derechos de los Niños señala que todos los niños y niñas tienen derecho a ser protegidos contra la violencia, el abandono, el descuido, la explotación y el abuso sexual y que, los gobiernos y sociedades civiles tienen un papel importante para garantizar que nunca sean maltratados en el entorno familiar, escolar o público.
Los países, de igual forma, deben trabajar juntos con el objetivo de establecer las medidas necesarias para prevenir el abuso infantil en el mundo. Es por esto que en el año 2000 se designó el 19 de Noviembre como el Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil con la finalidad de divulgar la existencia e importancia del problema, y dar apoyo en las estrategias de prevención.
¿Cómo me doy cuenta si un niño, niña
o adolescente fue víctima de abuso sexual?
Los niños, niñas o adolescentes que son víctimas de este delito no suelen contar lo que les ocurrió. Sin embargo, si tienen cambios de conducta repentinos, pueden estar diciéndonos que les ha pasado algo.
Algunos de estos cambios podrían ser los enojos injustificados, sin motivo aparente, el decaimiento anímico, la desconexión con el medio social, las pesadillas o problemas para dormir, episodios de ansiedad, no querer quedarse solos con una persona en particular, cambios llamativos o bajas en el rendimiento escolar, entre los más frecuentes.
Para evaluar si hubo algún tipo de vulneración de los derechos de un niño, niña o adolescente, siempre debe participar un profesional, que puede ser el pediatra, psicólogo u otro especialista en el tema.
Lamentablemente en la mayoría de los casos se llega a una intervención reparadora de derechos una vez que éstos ya han sido vulnerados, y nos hemos acostumbrado a las noticias sobre casos graves de maltrato y abuso infantil. De allí que cobra cada vez mayor importancia el trabajo en la prevención, y esa ha sido la intención de proclamar el día internacional el 19 de noviembre. Se entiende que es una temática en la que a la sociedad le cuesta involucrarse, ya por lo general es en el ámbito familiar donde se toma conocimiento de situaciones de abuso y maltrato, y que implica tomar partido contra familiares y vecinos, temiendo las consecuencias que ello podría acarrear. Por eso es tan importante informarse y posicionarse ante el tema, ya que está en juego el bienestar de los sujetos más vulnerables y vulnerados de la sociedad, esto es, los niños y niñas, quienes por sí mismos no pueden defenderse.
Afortunadamente, la escuela ha podido poco a poco tomar una postura más activa, y en los ámbitos donde trabajamos la temática de la niñez recibimos casi a diario información respecto al tema, pudiendo trabajar en conjunto con un tema tan delicado y que requiere justamente un trabajo articulado en red con todos los actores sociales.
También en este sentido cobra importantísima relevancia el hecho de poder implementar la ESI (educación sexual integral), sobre todo en el ámbito educativo, pero también es importante poder hablar del tema en la familia y en los lugares donde se trabaja con niños, niñas y adolescentes, porque creemos firmemente que la información es la mejor protección, ya que un niño informado es un niño protegido.
Por último, debemos reforzar también el trabajo con los padres, ya que muchas veces reproducen pautas de crianza que han incorporado en su niñez, y no han podido cuestionarse o replantearse, quizás por no haber contado con espacios de reflexión y de ayuda para incorporar métodos más saludables.
Material de lectura:
Guía práctica para evitar gritos, charlas y estereotipos: https://www.unicef.org/argentina/informes/guía-práctica-para-evitar-gritos-chirlos-y-estereotipos
La Violencia contra niños, niñas y adolescentes en el ámbito del hogar:
https://www.unicef.org/argentina/Violencia-Ecovna2012
Fuente: El Heraldo
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