Fellner volvió a la carga y apuntó a los diputados por "amparar a Nasif"
El diputado Marcelo Nasif se encuentra imputado por abuso sexual.
«Algunos diputados que son mayoría en la Cámara están amparando a un legislador que ha sido denunciado por abuso sexual y laboral», advirtió la ex legisladora Liliana Fellner, y afirmó que se trata de «un hecho político», en referencia a la situación de Marcelo Nasif, no solo denunciado por esos graves delitos sino además implicado en un escándalo que involucra al vicegobernador de la provincia.
Referentes de la Red de Mujeres Políticas se reunieron con los presidentes de los cuatro bloques de la Legislatura provincial, además de otros diputados y diputados, para plantearles su preocupación por la continuidad de Marcelo Nasif como legislador, luego de haber sido denunciado por abuso sexual y laboral por una mujer que trabajaba con él. Liliana Fellner fue una de las mujeres que pidieron la reunión con los legisladores. En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), afirmó: «Queremos actuar sobre la denuncia de abuso sexual y laboral, y le estamos pidiendo a la Cámara de Diputados que actúe».
Fellner señaló que, si bien lo principal es la denuncia por abuso, quieren poner el foco también en un hecho «muy grave desde lo institucional». Y explico: «Más allá de que están resguardando a una persona que no es la primera vez que está acusado de abuso sexual y laboral, también están amparando y dejando sentado en la Cámara a alguien que ha puesto en riesgo lo institucional y ha puesto en la boca de todos a todos los diputados y diputadas que conforman la Legislatura».
Se refiere a unos audios que difundió el diputado Nasif en el que se escucha una conversación entre «un tal Mahgini, que se dice que es asesor del vicegobernador, pero no lo conozco ni sé dónde actúa, y teóricamente el señor Luna, secretario de Nasif, dos personas de cuarta, empleados».
En esos audios, repasó Fellner, «Mahgini empieza a ofrecer cargos, categorías, plantas permanentes, ser ñoquis dentro de la Legislatura, a la gente que trabaja con Nasif, para que lo dejen solo, involucrando además a la abogada que patrocina a la víctima del abuso».
«Entonces, ¿qué hace el diputado Nasif? -continuó la exdiputada-. Cualquiera pensaría que una persona de bien, que no tiene nada que ver en el asunto, se aparta de la Cámara, se presenta ante la justicia y se pone a disposición. Pero lo que ha hecho es pasar por todos lados esos audios, en los que encima en ningún momento se niega que haya existido el abuso».
Para Fellner, «acá está el tema institucional gravísimo» porque, se pregunta, «¿quiere decir que esto es moneda corriente para el diputado Nasif, que haya ñoquis, que ofrezcan la categoría más alta o planta permanente como si fuesen caramelos?»
Además de difundir los audios, Nasif fue a la justicia pero para presentar una demanda contra el vicegobernador Carlos Haquim, contra otras dos personas de la Legislatura y contra Claudia González, una de las abogadas que representa a la mujer abusada. En su presentación, aseguró que estaba siendo víctima de una especie de conspiración. El fiscal resolvió el archivo de las actuaciones, porque entendió que los hechos denunciados por Nasif no reunían los elementos objetivos de ningún delito penal.
«Si la Cámara no toma una acción ejemplificadora de apartarlo o suspenderlo, quiere decir que los legisladores que lo siguen apañando están de acuerdo con todo lo que dice ese audio», sentenció Fellner.
En este sentido, consideró que se está frente a «un hecho político», porque «algunos diputados y diputadas que son mayoría en la cámara están amparando a un legislador, una persona con poder, que ha sido denunciado por abuso sexual y laboral».
En la reunión con los jefes de bloque, contó la exdiputada, sólo tuvieron respuesta del radical Alberto Bernis y del presidente de la Comisión de Asuntos Institucionales, Ramiro Tizón. «Nos han contestado que este es un tema de la justicia», reveló.
Pero para Fellner, el ámbito judicial tampoco ofrece garantías de que el conflicto se resuelva dentro de lo esperable. Es que ante la denuncia por abuso sexual, dos juezas que debían tomar la causa se apartaron.
«Es decir que esto entra en un limbo judicial, esto va a tomar más de seis meses», concluyó. Así se lo expresaron a Bernis y Tizón. «Contestaron que bueno, hay que apurar entonces los concursos para los cargos vacantes en violencia de género, y dijeron que hasta que la justicia no actúe ellos no van a hacer absolutamente nada», relató.
Fuente: El Submarino de Jujuy
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