Diputado nacional llamó a los jujeños a no pagar el aumentazo de EJESA

Los jujeños siguen llegando a las oficinas de EJESA para dejar su queja y esperando explicaciones por el aumentazo, mientras los organismos que deberían velar por ellos siguen evadiendo. Quien se puso al frente y expresó su total repudio a los tarifazos fue el diputado nacional Alejandro Vilca.

El legislador salió tapones de punta y resaltó: "Creemos que hay que estatizar la empresa y tiene que volver a manos de los jujeños; justamente para mantener el servicio como un derecho y no como un lujo como están tratando de imponer".

De esta manera, llamó a los jujeños a no pagar el aumentazo de la empresa distribuidora de energía y organizarse para hacer frente, no solo a EJESA, sino también a los otros organismos que deberían velar por los usuarios. "Supuestamente hay una institución que es la SUSEPU que debe defender al usuario pero parece proteger los intereses de la empresa", agregó.

En tanto, las boletas siguen duplicando y hasta triplicando la facturación habitual, mientras el defensor del pueblo, Javier De Bedia, tilda de derrochones a los jujeños. Sobre esto, Vilca disparó con munición gruesa: "Es una vergüenza, es un defensor de las privatizadas, no puede haber funcionarios así que cobren del pueblo pero defiendan a la empresa. Hay que terminar con esa burocracia que se pone del otro lado del mostrador".

El referente del Frente de Izquierda Unidad adelantó que los concejales pedirán informes a todos los organismos a fin de volver a instalar el debate sobre la distribución de este servicio básico.

A su vez, se refirió a la quita de subsidios anticipada enmascarada en una "Segmentación Energética" y la calificó lisa y llanamente como un golpe terrible al bolsillo, manifestando su preocupación por lo que podría venir en septiembre.

"Si uno ve como aumentó la tarifa no es lo mismo que aumentaron los salarios, ni que hablar de cuentapropistas o quienes viven al día", indicó.

Las quejas a la empresa siguen llegando

Al igual que días pasados, muchos jujeños se acercaron a las oficinas de EJESA para expresar su queja, esperando explicaciones no solo por parte de la empresa privada, sino también con la esperanza de que sus representantes, de distintos organismos, se pronuncien. Hasta el momento, el silencio resulta abrumador y dice mucho.

La desesperación se puede palpar en cada hogar y miles de afectados hoy no saben cómo afrontar este aumentazo que consideran un atropello. Jubilados, trabajadores, desocupados y todo un abanico de realidades dan cuenta de una tragedia en puerta que podría desplazar a miles y dejarlos sin un servicio esencial por no poder costear las pretensiones de la prestadora.