Jujuy se planta en una caminata por el agua y la vida
Un importante grupo de jujeños cuestionó duramente a las mineras y exigen que se apruebe la Ley de Humedales.
Comunidades originarias de toda la provincia emprendieron este martes desde La Quiaca una caminata de casi 300 kilómetros que llegará el 12 de octubre a San Salvador de Jujuy. Advierten sobre la megaminería que «despoja, violenta, promueve conflictos y esclaviza» y también se pronuncian contra el proyecto de reforma constitucional del gobernador Gerardo Morales, que «pretende profundizar la represión y criminalización» de la protesta. Además expresan su apoyo a la Ley de Humedales, que está en debate en el Congreso Nacional, «para proteger una columna de más de 150 kilómetros de cursos de agua».
Se trata de la 7 ª Caminata por el Agua y la Vida, denominada Qhapac Ñan, que una vez más recorrerá la vera de la Ruta Nacional 9, haciendo postas de descanso y reuniones en los parajes de Chaupino, El Tolar, Abra Pampa, Azul Pampa, Negra Muerta, Hornaditas, Humahuaca, Yacoraite, Huacalera, Angosto El Perchel, Tilcara, Purmamarca, Volcán y Lozano, hasta llegar a San Salvador de Jujuy el miércoles 12 de octubre, donde se manifestarán frente a la Casa de Gobierno.
En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), Raúl Sajama, de la comunidad Angosto El Perchel, sintetizó: «Estamos pidiendo la vigencia del estado de derecho».
«El 12 de octubre vamos a plantear en San Salvador pública y pacíficamente todos nuestros reclamos en el marco de lo que dice la Constitución Nacional para todos los argentinos, la libre expresión, caminar en la calle, salir con un letrero y decir no estamos conformes», advirtió.
La referencia a la Carta Magna nacional tiene que ver con la reforma de la constitución provincial que impulsa Gerardo Morales. «Nuestro señor gobernador está yendo en contra de la Constitución Nacional, que dice que podemos salir, expresarnos y caminar por la ruta», afirmó Sajama, y agregó: «Yo invito a la ciudadanía a reflexionar sobre estas cuestiones, porque no podemos estar retrocediendo en materia de derechos que los argentinos hemos conquistado, y no ha sido gratis».
Sobre los reclamos específicos de las comunidades, el referente indígena planteó en particular la cuestión de la vigente ley provincial 5915, que es denunciada como inconstitucional. «Ya desde 2016 hemos planteado la ilegalidad de esa ley, que dice que cuando una empresa extranjera solicita un espacio en el cual quiere poner un parque solar, eólico, que tenga que ver con las energías, el propietario o la comunidad indígena que tiene esa tierra se la tiene que prestar por 50 años», detalló.
Para las comunidades, se trata de una legislación ilegal porque «atenta contra el derecho de la propiedad privada y contra el derecho que tenemos las comunidades al territorio indígena».
«Y nadie puede reclamar, porque la ley lo dice en su texto. No se puede salir a protestar con un cartelito que diga no estoy de acuerdo con esta empresa extranjera», agregó Sajama.
El cumplimiento de la consulta previa e informada a las comunidades sobre las iniciativas que influyen sobre sus territorios es otro de los reclamos que se vienen reiterando en cada una de las caminatas.
Más allá de las demandas históricas, en esta oportunidad hay dos temas de estricta actualidad que ocupan los reclamos de los originarios. Por un lado, piden que el Congreso Nacional apruebe la Ley de Humedales que está en discusión, para proteger los cursos de agua que atraviesan la puna y la quebrada.
«Hemos escuchado opiniones de los gobernantes de acá, de Salta y de Tucumán que se oponen a la ley, pero no consideran que el agua, así como se está ocupando actualmente por parte de las empresas, se va a acabar», afirmó Sajama, en referencia al uso del agua que se hace en las explotaciones mineras, en particular las de litio.
En este sentido, mencionó que en Chile «hay lugares donde estuvieron las empresas mineras, donde un paisaje como el de Tilcara luego de ocho, diez años, se convirtió en algo así como Abra Pampa».
«Los empresarios del litio utilizan una cantidad inconmensurable de agua, pero no pagan nada por el agua que usan. Y que el ciudadano que está escuchando vaya y se fije en la factura cuánto paga por el agua que consume», señaló, y completó: «La ley de humedales se tiene que sancionar porque de esa manera va a ser un instrumento más para proteger las aguas, los ciénegos, los puquíos, los chillauares, los ojitos de agua».
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