Alerta en Florianópolis por brote de diarrea en una playa muy concurrida por los argentinos

En un contexto de "temporada alta" para el turismo en nuestra región, desde la Secretaría de Salud del Estado de Santa Catarina (Brasil), encendieron las alarmas. ¿El motivo? Una epidemia de diarrea en Florianópolis. Se trata, ni más ni menos, que de uno de los destinos más elegidos por los argentinos.

Cabe destacar que hasta el momento, fueron detectados cerca de 1.251 casos, de entre los cuales, 914 fueron identificados en la Unidad de Pronta Atención (UPA) -del norte de la ciudad-. ¿Los restantes? Otros 337 se registraron en la UPA situada al sur, indicaron las autoridades sanitarias en un comunicado.

Por otra parte, es menester destacar que poco se desconoce la causa que provoca esta diarreas. Sin embargo, la principal hipótesis indicaría que puede estar relacionado con "lugares no aptos para el baño" en algunas playas. Asimismo, esto se exacerba al norte, en municipios como Canasvieiras e Ingleses.

Además, para determinar su origen, la Junta de Vigilancia Epidemiológica está monitoreando los casos y el viernes pasado hubo una reunión con operadores sanitarios de Florianópolis e Itajaí. Allí, se decidió recolectar muestras para identificar al agente causal.

Epidemia de diarrea en Brasil: ¿Qué hacer?

Por todos estos motivos, antes mencionados, las autoridades médicas realizaron una serie de recomendaciones: no bañarse en playas "no aptas"; prevenir y evitar el consumo -tragar accidentalmente-agua de mar y no llevar mascotas al lugar.

Asimismo, se solicitó evitar la deshidratación, lavarse las manos, beber agua habilitada para el consumo, evitar comidas que contengan huevo crudo y verificar la fecha de caducidad de los productos alimenticios elaborados.

En función de esa misma lógica, se detallaron que "las enfermedades diarreicas agudas pueden ser causadas por virus, bacterias y hongos, y que algunos factores que contribuyen a que una persona contraiga diarrea son: baños en aguas contaminadas; la ingesta de agua contaminada, hielo o alimentos de origen desconocido; consumo de carnes, pescados y/o mariscos crudos o poco cocinados; ingesta de alimentos mal conservados, contacto directo con una persona enferma; y falta hábitos higiénicos".