Dolor absoluto

Encontraron el cuerpo sin vida de una norteña: estaba desaparecida

El cuerpo fue localizado en una fosa en el patio de la casa de su tío.

QPJ Policiales

Karen Rodríguez, de 22 años, salió de su casa el lunes 9 por la noche, le dijo a su padre que volvería enseguida y llevó una campera. Sin embargo, la preocupación comenzó cuando la joven no regresó a dormir y dejó de responder los mensajes. Este fin de semana, su cuerpo fue encontrado enterrado en un terreno de Concepción, en Tucumán.

Los restos de Karen aparecieron en el fondo de una vivienda ubicada en el barrio Cristo Rey. En ese lugar vivía su tío, Matías Bulacio, de 34 años, quien fue detenido como principal sospechoso mientras intentaba huir hacia otra provincia.

El hallazgo fue posible gracias a la búsqueda incansable de Mario, el padre de la víctima, quien había denunciado la desaparición al día siguiente. "Me mandaron un mensaje en el que me aseguraban que a mi hija la habían visto en la casa de su tío. Entré, él no estaba y algo me hizo presentir que ella estaba en ese lugar", relató Mario a varios medios.

"En el fondo observé una chapa que estaba sobre una tierra removida. Era una fosa. Entonces comencé desesperado a abrirla con mis manos y ahí estaba Karen. No dudé en reconocerla", lamentó con profundo dolor.

El personal de la Comisaría de Concepción intervino luego de recibir una alerta de vecinos que denunciaron un olor fuerte proveniente de la vivienda. A partir de esa situación, se organizó un operativo que culminó con la detención de Bulacio en la terminal de ómnibus de La Rioja. El hombre había abordado un colectivo de larga distancia intentando escapar.

Según informaron fuentes policiales, Bulacio había sido pareja de la tía de Karen y, tras su separación, continuó viviendo en la casa que compartían. "En estos días al tipo se lo veía ir y venir nervioso, como si hubiera estado muy drogado o alcoholizado", contaron vecinos al diario El Tucumano.

Los investigadores barajan la hipótesis de que la joven fue engañada por su tío para llevarla hasta la vivienda. "En todo momento, mi cuñada trató de desviar mis sospechas de que su expareja algo sabía de mi hija. Con ella ya habíamos estado en esa casa y decía que ahí no había nada. No puedo creer que mi propia familia esté involucrada en esto", expresó el padre de Karen, visiblemente consternado.

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