Abuelo jujeño murió atropellado cuando iba a su clase de tango: piden justicia

El caso del homicidio de Rubén "Pocho" Oviedo, un hombre de 77 años que falleció tras ser atropellado por una motocicleta en abril de 2019, sigue sumando frustración y retrasos en la justicia jujeña. Ayer, 25 de septiembre de 2024, estaba programada la audiencia preliminar, un paso clave para el avance del juicio. Sin embargo, la audiencia no se realizó debido a un cambio de fiscal, quien no fue notificado a tiempo para presentarse.

Este nuevo revés en el caso no solo provoca la indignación de la familia de la víctima, sino que también prolonga un proceso que ya lleva cinco años y cinco meses sin una resolución. "Esperamos seis meses para esta audiencia y fue en vano. Ahora tenemos que esperar nuevamente a que se determine una nueva fecha", lamentaron familiares de Oviedo, quienes exigen justicia tras años de sufrimiento y espera.

Los hechos

El trágico episodio por el cual Mauro Luciano Aredes es acusado de "homicidio simple con dolo eventual" ocurrió el 13 de abril de 2019 en la capital de Jujuy. Rubén Oviedo, de 77 años, cruzaba la avenida Córdoba por la senda peatonal, con el semáforo en rojo para los vehículos, cuando fue atropellado por Aredes, quien conducía una motocicleta de alta cilindrada en estado de ebriedad.

Aredes cruzó el semáforo en rojo a gran velocidad, acompañado por otra persona. Tras atropellar a Oviedo, intentó huir del lugar, pero fue detenido por transeúntes y posteriormente demorado por la policía. Seis horas después del accidente, un test de alcoholemia arrojó que el acusado tenía 0.25 g/l de alcohol en sangre.

Oviedo fue trasladado de urgencia al hospital, donde fue diagnosticado con traumatismo encéfalo craneal grave y fractura expuesta. Lamentablemente, tras agonizar durante nueve meses en terapia intensiva, falleció.

Retrasos en la justicia

La familia de Rubén Oviedo vive con impotencia cada dilación en el proceso judicial. Ayer, la audiencia preliminar debía establecer los pasos finales antes de que el caso avanzara hacia un juicio oral, pero la ineficiencia en las notificaciones internas del sistema judicial volvió a posponer el camino hacia la justicia.

"Estamos cansados de esperar. Llevamos cinco años y cinco meses esperando justicia para nuestro padre, y ahora tenemos que empezar de nuevo, esperando otra fecha", manifestaron los familiares, visiblemente afectados.

El dolor de la familia se agrava ante la sensación de impunidad que persiste, ya que consideran que el acusado ha evadido una condena durante todo este tiempo. La comunidad jujeña también se ha mostrado indignada por los continuos retrasos, generando reclamos por un sistema judicial que no brinda respuestas a tiempo.

El caso Oviedo es un ejemplo más de la lentitud y las fallas del sistema judicial en Argentina, especialmente en casos donde la vida de una persona fue arrebatada de manera tan trágica. Mientras tanto, la familia sigue esperando que se haga justicia, sin saber cuándo llegará el día en que finalmente podrán cerrar este doloroso capítulo de sus vidas.