Apareció un monstruo en un pueblo: así encontraron a una perrita

La localidad de Cerrillos está conmocionada por la trágica muerte de Winny, una pequeña perrita de aproximadamente 10 años que pertenecía a la familia Monneret de Villars, residentes del céntrico barrio Antártida Argentina. Winny era mucho más que una mascota para Alejandra Monneret de Villars, conocida como Gigi, y su familia; era un miembro querido, descrito como un animalito muy cariñoso que disfrutaba de sus paseos diarios.

El sábado 10 de agosto, alrededor de las 18:30, el esposo de Gigi salió a caminar con Winny. Sin embargo, al regresar brevemente a la casa, dejó a la perrita afuera por unos minutos. Cuando salió nuevamente, Winny ya no estaba. Inmediatamente comenzó la búsqueda en los alrededores, pero no hubo rastro de ella. "Yo no estaba en casa. A eso de las 22:30, mi marido me llamó para avisarme", relató Gigi, reviviendo ese momento angustiante.

A partir de ese día, la vida de los Monneret de Villars se convirtió en una pesadilla de la que aún no pueden despertar. La familia, junto con su hija, inició una intensa búsqueda, recorriendo todos los barrios y publicando alertas en redes sociales. "Recibimos algunos llamados informándonos de que la habían visto en el barrio INTA, en el complejo deportivo. Acudimos a todos, pero no era Winny, se trataba de otros perritos", recordó Gigi con tristeza ante colegas de El Tribuno.

Pasaron varios días de incansables rastrillajes sin éxito. Finalmente, una semana después, el sábado 17, el esposo de Gigi decidió recorrer nuevamente las vías del ferrocarril cercanas a su casa. "Ya había pasado al menos dos veces por ahí, pero esta vez pudo ver dentro del canal, paralelo a las vías, una bolsa blanca que no estaba el día anterior", detalló Gigi.

Al acercarse y abrir la bolsa, descubrió la desgarradora verdad: el cuerpo de Winny, aún sin rigidez total, lo que sugiere que pudo haber sido asesinada pocas horas antes, una semana después de su desaparición. "Su cuerpo presentaba claramente puñaladas en el lomo, vientre y patitas", describió Gigi. Tras el macabro hallazgo, llevaron el cuerpo a la comisaría local, donde les indicaron que debían presentar fotos impresas de Winny y de sus heridas. "No vamos a dejar que este hecho pase así nomás", advirtió Gigi, determinada a buscar justicia.

Gigi expresó su devastación: "Estamos destruidos. Suponemos que siempre estuvo cerca y no pudimos hallarla, no llegamos a tiempo para salvarla. Posiblemente estuvo cautiva. A nadie puede pensar que una mascota puede estar en esa situación". También manifestó su preocupación por la seguridad en la comunidad: "Tenemos miedo que pueda vivir en la zona alguien con la mente tan enferma de cometer semejante aberración. La policía tiene que investigar. Hay leyes contra el maltrato animal. Quién sabe qué otra mascota o qué persona pueda estar en peligro".