Brutal relato: se puso a contar como mató a Catalina y dio todos los detalles
En un escalofriante testimonio, describió con detalles perturbadores cómo terminó con la vida de la joven.
El juicio por el femicidio de Catalina Gutiérrez tuvo un giro impactante cuando Néstor Soto, el acusado, confesó haberla asesinado con sus propias manos. En un escalofriante testimonio, describió con detalles perturbadores cómo terminó con la vida de la joven de 21 años el pasado 17 de julio en Córdoba.
"Se me apagó la tele", dijo Soto en plena audiencia, intentando justificar el momento en que la atacó. Relató que la discusión con Catalina comenzó en su departamento cuando ella lo increpó por no haberla invitado a una reunión con amigos. "Me pegó una cachetada y ahí reaccioné con un golpe", confesó, asegurando que la situación se tornó violenta en segundos.
El momento más estremecedor llegó cuando admitió que utilizó la maniobra del "mataleón" para estrangularla. "Me agarró del cuello y ahí arranca el Néstor Soto loco", declaró sin remordimientos. "Le agarro las manos, se las zafo y hago la maniobra del mataleón. Lo hice fuerte y lo dejé de hacer".
Tras darse cuenta de que Catalina estaba muerta, intentó suicidarse, pero no pudo hacerlo. "Vi el alcohol arriba de la heladera y pensé: ‘Me prendo fuego acá en el departamento'. No sabía qué hacer", afirmó. Desesperado, cargó el cuerpo en su auto y lo llevó a un descampado en el barrio Ampliación Kennedy, donde lo abandonó junto al vehículo.
En otro giro macabro, Soto reveló que horas después fingió desconocer el crimen e incluso abrazó a la madre de Catalina en la comisaría. "Me daba asco, si yo lo hice. Me estaban tratando así y me sentía sucio", confesó con frialdad.
En la audiencia, los padres de Catalina no pudieron mirarlo a la cara mientras él relataba cómo terminó con la vida de su hija. "Perdón por no haber tenido los huevos en el momento de decir que maté a una persona", dijo, aunque su declaración estuvo lejos de generar compasión.
El juicio continúa y la confesión de Soto marca un paso clave en la causa, mientras la familia de Catalina exige justicia por el femicidio que sacudió a Córdoba.
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