Catequista norteño le hizo lo peor a nenito de 12 años: esto encontraron en su casa

Una madre angustiada exige justicia y seguridad para su hijo, víctima de abuso sexual por parte de un catequista en una iglesia de la capital. El joven, identificado como S., fue sometido a abusos entre 2015 y 2018, cuando tenía tan solo 12 años, en las instalaciones de la Infancia Misionera de la iglesia de la Santa Cruz.

La madre, consternada por la situación, reveló que su hijo había guardado silencio durante años hasta que finalmente confesó los terribles hechos a una docente en la escuela. Esto desencadenó una denuncia y un proceso judicial que, sin embargo, existe una sensación de desamparo para la familia.

El agresor, identificado como Pablo David Ale, de 27 años, fue procesado y posteriormente condenado a seis años y diez meses de prisión efectiva a través de un juicio abreviado. Sin embargo, la jueza interviniente aún no ordenó su traslado a prisión.

Los representantes legales de la familia explicaron que el catequista utilizaba el lugar que debía ser un espacio de alegría para los niños como un escenario para sus actos perversos. Además, se reveló que Ale tenía material de pornografía infantil en su posesión y accedía a sitios de la Deep Web relacionados con este tipo de contenido ilegal.

A pesar de la condena dictada, la madre del joven abusado expresó su desconcierto y frustración, ya que el acusado sigue en libertad. La jueza, en lugar de dictar prisión preventiva, otorgó al acusado un plazo para presentarse por su propia voluntad.

La familia, en su búsqueda de justicia, asumió la querella del caso y solicitó públicamente que se ejecute la condena y se envíe al acusado a prisión.

Por su parte, desde la Iglesia, el Arzobispado de Tucumán condenó enérgicamente el caso y declaró su compromiso de colaborar plenamente con las autoridades judiciales.