El monstruo que se hacía llamar "abuelito" en Jujuy: le destruyó la vida

Un hombre fue condenado a la pena de catorce años de prisión, luego de quedar debidamente acreditado que abusó sistemáticamente por un largo periodo de tiempo de su nieta.

El hombre fue hallado autor penalmente responsable de los delitos de "abuso sexual simple agravado por el vínculo, abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo (dos hechos) y amenazas coactivas en concurso real".

El fallo fue dictaminado por el Tribunal con Función de Juicio integrado por los jueces Claudia Cecilia Sadir (presidenta de trámite), María Margarita Nallar y Mario Ramón Puig, con la secretaría a cargo de Hugo Carril.

Así también, los magistrados dispusieron la extracción de muestras biológicas del sentenciado a efectos de la identificación genética para su inscripción en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual, una vez firme la sentencia.

Según la requisitoria de la Fiscalía, el acusado fue juzgado por los abusos sexuales que tuvieron como víctima a su nieta, cuando la niña tenía 7, 11 y 16 años, en el transcurso de los años 2015, 2019 y 2024 respectivamente; en un domicilio ubicado en la ciudad de Palpalá.

El imputado, abuelo paterno de la víctima, aprovechaba la ausencia del resto de la familia para cometer los ilícitos sexuales.

Asimismo, en el año 2021, cuando la víctima tenía 13 años, comenzó a celarla y en una oportunidad, utilizando un cuchillo, la amenazó diciéndole: "Si te veo con alguien te voy a matar, vos sos mía y de nadie más".

El hombre fue juzgado mediante un Juicio Abreviado al hacer lugar los jueces a la solicitud de aplicar tal procedimiento especial, previsto por el Artículo 411 del Código Procesal Penal de la provincia.

El pedido fue formulado por el representante del Ministerio Público de la Acusación, Emilio Alejandro Gurrieri, con el acuerdo del acusado y su abogado defensor Roberto Savio, Defensor Público del Ministerio Público de la Defensa, y la querella representada por Fabricio Leandro González Urzagasti.