"El perro de la vecina se comió a mi gata": la pesadilla que vive una familia jujeña

Un incidente de extrema violencia sacudió el barrio 70 Viviendas en Aguas Calientes cuando una vecina denunció que su hija fue brutalmente agredida después de que el perro de una vecina matara a su gata. El suceso desató una serie de amenazas, agresiones físicas y daños a la propiedad.

La madre afectada relató que todo comenzó cuando su hija salió a la vereda con su gatita, momento en el que el perro de una vecina atacó al animal, matándolo. Tras el incidente, su hija fue a reclamarle a la dueña del perro, quien reaccionó de manera violenta, agrediéndola físicamente con un palo en la cabeza. Durante el altercado, el perro volvió a atacar, esta vez mordiéndola, mientras la vecina continuaba golpeándola y agarrándola del cuello.

Ante la brutal agresión, la hermana de la víctima intentó defenderla, pero también fue golpeada. La denunciante calificó a la agresora como una persona "muy violenta y problemática", y señaló que su hijo ha estado amenazando a su familia. En medio de la situación, cuando intentaban llevar a la hija herida en ambulancia, el hijo de la vecina les impedía salir, emitiendo nuevas amenazas.

Las tensiones no terminaron ahí. Según la madre, la vecina regresó más tarde acompañada de sus dos hijos para intentar agredir a su hija menor, incluso frente a un oficial de la policía, que no tomó medidas. A pesar de las reiteradas amenazas y agresiones, las autoridades no actuaron, lo que ha generado una profunda preocupación en la familia.

El sábado por la tarde, las amenazas volvieron a escalar cuando la denunciante descubrió a su perro con una profunda cortadura en el cuello. Además, la mujer afirmó que su vecina y su familia nunca se hicieron cargo de los gastos médicos, y que incluso rompieron la puerta de su casa durante uno de los ataques.

Este grave episodio de violencia ha dejado a la familia temerosa por su seguridad, y el barrio 70 Viviendas sigue conmocionado por la falta de acción ante una situación que podría haber terminado en una tragedia aún mayor. La familia afectada exige justicia y que las autoridades tomen cartas en el asunto para frenar la violencia en el vecindario.