"Las fiestas de la muerte", consumo de sustancias y prohibición en el norte
El recuerdo de las dos últimas víctimas fatales asistentes a eventos electrónicos, "se venden estupefacientes", dijo el gobernador
Polémica en Tucumán: el gobernador prohíbe las fiestas electrónicas por la venta de drogas, los organizadores saltaron hasta el techo, dicen que se demoniza la actividad y el recuerdo de dos víctimas fatales que tuvieron el peor desenlace luego de asistir a este tipo de eventos.
El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, generó controversia al anunciar la prohibición de las fiestas electrónicas en la provincia. Tras un fin de semana en el que se cancelaron o modificaron varios eventos de este tipo, Jaldo argumentó su decisión asegurando que "en esas fiestas se venden drogas".
Durante un acto en el Ingenio La Florida, Jaldo explicó: "Las fiestas electrónicas benefician a unos pocos, pero perjudican a muchos. En ellas, ganan dinero dos o tres personas, mientras que muchos jóvenes corren riesgos". En una conferencia de prensa posterior, el gobernador reafirmó su postura al señalar que "la venta de drogas es mayoritaria en estos eventos, y ya hemos tenido fallecimientos tanto en Tucumán como en otras partes del país".
Críticas de los organizadores: "Nos tratan como delincuentes"
El viernes pasado, una fiesta electrónica en San Miguel de Tucumán fue suspendida por la Policía y Defensa Civil. El evento, que ya había tenido que cambiar de sede, fue clausurado porque el local no cumplía con todas las habilitaciones requeridas, según medios locales.
Antecedentes trágicos: muertes en Córdoba y Mar del Plata
Este año, dos jóvenes perdieron la vida tras asistir a fiestas electrónicas, una en Córdoba y otra en Mar del Plata. A fines de junio, Mara Alejandra Pereyra, de 37 años, sufrió una intoxicación por drogas durante un show del DJ Hernán Cattáneo en Córdoba. A pesar de ser trasladada a terapia intensiva, no pudieron salvarle la vida.
Pereyra, oriunda de Posadas, Misiones, era amante de los viajes, las fiestas electrónicas y fanática de Boca Juniors. Estudió en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Misiones y había viajado a Córdoba junto a su pareja, Martín Halty, para asistir al evento.
¿No sería mejor combatir a los dealers? El que quiere falopa la va a conseguir hasta en el show de Barny. Pura sarasa para simular que laburan.
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