Sentía olor raro, fue a revisar la basura y encontró dos cabezas humanas

Un macabro hecho policial consternó a la ciudad de Rosario (Santa Fe) y luego a todo el país. En el barrio Saladillo, en un contenedor, encontraron restos humanos que habrían sido seccionados recientemente. Se trataba de dos cabezas y brazos, dentro de una bolsa de consorcio y envueltas en papel film.

Poco después, el Gabinete Criminalístico se presentó en la escena para relevar el contenedor: se sospecha que podría haber más partes humanas. Patricio Saldutti, fiscal del caso, se encuentra presente en la escena. Las cabezas, según fuentes del caso, corresponden a dos varones.

"Las víctimas tendrían entre 30 y 40 años de edad. Médicos legistas estiman que los fallecimientos serían recientes por la rigidez de los brazos, entre 12 y 24 horas atrás. Los cortes serían bastante prolijos", aseguró Saldutti: "Los restos estaban en la parte superior del contenedor. Se relevaron más contenedores en la zona y tampoco se encontraron otros restos". 

Los fragmentos fueron trasladados al Instituto Médico Legal de Rosario para ser inspeccionados por un forense sobre una camilla de autopsia. En principio, se trata de un brazo izquierdo y un brazo derecho, completó Saldutti. Se desconoce si ambas extremidades pertenecen a la misma persona, algo que deberá ser constatado por pruebas genéticas. Tampoco se encontró documentación o una billetera que pudiera ayudar a acreditar una identidad: se relevan los pedidos de búsqueda de paradero, sin coincidencias hasta ahora. No hay cámaras públicas en la zona, aunque hay cámaras privadas que están siendo descargadas.

"Evidentemente, un hecho improvisado no es", concluyó el fiscal. Un móvil policial custodiará el contenedor durante el día y la noche mientras será peritado por forenses. Se desconoce, por otra parte, la sospecha de por qué se usó film. "Sí es todo muy prolijo, los cortes y el empaquetamiento", afirmó Saldutti.

Por lo pronto, se espera un informe de autopsia: se cree que los cortes fueron post-mortem. El basurero municipal donde los contenedores se descargan también será revisado