Hay cuatro detenidos por el brutal crimen de Edith, entre ellos un menor de solo 15 años
La prima de la víctima reveló detalles del crimen. Asegura que la joven fue alcoholizada y posteriormente drogada. Hay cuatro detenidos.
Edith Antonia Román, una joven de 17 años de la comunidad San Anselmo, en Santa Victoria Este, fue hallada sin vida el 13 de diciembre en una zanja del paraje La Gracia. La autopsia confirmó que Edith fue golpeada, abusada sexualmente y asesinada por asfixia por sumersión, un hecho que conmocionó a la región y encendió alarmas sobre la violencia que enfrentan las mujeres en las comunidades originarias.
La investigación y los detenidos
El testimonio de una prima de 20 años, quien había salido con Edith la noche anterior hacia la comunidad La Estrella, permitió avanzar en la investigación. Según su relato, en el lugar se reunieron con varios hombres, consumieron alcohol y posiblemente otras sustancias, algo que está bajo análisis. Este testimonio condujo a la detención de cuatro sospechosos, entre ellos un menor de 15 años.
El fiscal penal Gonzalo Ariel Vega, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, ordenó la detención de los involucrados. Uno de ellos presentaba lesiones compatibles con rasguños, lo que sugiere que Edith luchó por su vida antes de ser asesinada. Los acusados están siendo indagados mientras se investigan las circunstancias del crimen y si otras personas participaron en el ataque.
La postura de la familia
Reinaldo Román, cacique de la comunidad "Betania" y padre de Edith, expresó su dolor y compromiso de iniciar una lucha por justicia y para visibilizar los problemas estructurales que enfrentan las comunidades indígenas. "Hay que hablar del tema de la bebida, del alcohol, de la droga. Estos flagelos están destruyendo nuestras familias", afirmó en declaraciones a medios locales.
La familia ha recibido asistencia de la municipalidad de Santa Victoria Este y de la Secretaría de Asuntos Indígenas de la Provincia. Sin embargo, Reinaldo aseguró que su lucha no será solo por Edith, sino por todas las mujeres que enfrentan situaciones similares en silencio.
Una realidad alarmante
El crimen de Edith pone en evidencia la vulnerabilidad de las mujeres en las comunidades originarias, donde la mezcla de pobreza, consumo de sustancias y violencia estructural genera un entorno peligroso. Según fuentes locales, el ataque habría sido precedido por un consumo grupal de alcohol, drogas y nafta, lo que habría desatado la agresión.
El caso, caratulado como femicidio, continúa bajo investigación para esclarecer el grado de participación de los detenidos y determinar si hay más responsables. Mientras tanto, el padre de Edith y su comunidad piden justicia y denuncian un problema social que, según ellos, pone en riesgo la supervivencia de las comunidades originarias.
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