Inseguridad al palo: vecinos y comerciantes de la Av. Éxodo viven con el "Jesús en la boca"
En pleno corazón del barrio Gorriti, advierten que la delincuencia aumentó a niveles preocupantes.
La zona, conocida por su movimiento comercial y cercanía a la vieja terminal, está marcada por robos, enfrentamientos y consumo problemático, mientras la presencia policial resulta insuficiente.
El perímetro comprendido entre las calles Iguazú y Éxodo hasta Juana Manuela Gorriti, y de Ayacucho a Urdininea, figura entre los puntos más conflictivos de la capital jujeña. Según relatan los propios residentes, las escenas de peleas, gritos y robos son habituales, lo que ha generado un clima de constante inseguridad.
"Hay robos a cualquier hora y las peleas son diarias. La policía pasa de vez en cuando, pero no alcanza, y el sereno que tenemos no puede controlar todo. Esto afecta tanto a los vecinos como a los comerciantes", señaló un vendedor del sector a Jujuy al Momento.
Tanto los residentes como los propietarios de locales exigen un incremento en los patrullajes y la asignación de efectivos permanentes. "Hace falta que haya más rondas policiales y un destacamento en la zona. Es un punto clave de la ciudad, pero parece que estamos olvidados", denunció un comerciante.
Los vecinos también mencionaron que las escalerillas y pasadizos cercanos facilitan las fugas de los delincuentes, dificultando aún más la labor de control.
Ante este panorama, los afectados esperan una respuesta inmediata por parte de las autoridades municipales y provinciales. Proponen estrategias como el fortalecimiento de la vigilancia policial, iluminación en sectores críticos y programas sociales que ayuden a mitigar el consumo problemático en la zona.
La Avenida Éxodo, eje neurálgico de Jujuy, necesita soluciones urgentes para garantizar la seguridad de quienes transitan, viven y trabajan en sus alrededores.
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