Q.E.P.D. Y JUSTICIA

La grieta entre los rugbiers asesinos de Fernando Báez Sosa. "Thomsen y el resto"

Todos los detalles de porqué Máximo sale a hablar y dónde se origina la distancia entre él y todos los otros homicidas

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Luego de la mayoría de condenas a prisión perpetua y 3 a 15 años por caso en el Juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, los rugbiers señalados como asesinos o cómplices, están divididos. Máximo Thomsen por su lado, en su momento Matías Benicelli también intentó "limpiar" su imagen -aunque recibió la pena máxima- y prácticamente todo el resto, contra Thomsen.

Máximo dio una entrevista hoy para la televisión y según se conoció, la estrategia de su nueva defensa es tratar de modificar su condena, que es a prisión perpetua.

El motivo por el cual los rugbiers no ayudaron a Máximo Thomsen cuando se desmayó. El joven de 23 años de desvaneció cuando escuchó que era sentenciado a cadena perpetua y tuvo que ser asistido por los médicos.

Este lunes, los ocho rugbiers fueron condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa. Y uno de los momentos más llamativos durante la lectura de la sentencia fue cuando Máximo Thomsen se desmayó tras escuchar que le daban prisión perpetua.

El joven, reconocido como el líder del grupo, tuvo que ser asistido por los médicos y en ese momento se interrumpió por unos minutos la lectura.

Lo que resaltó en todo esto fue que Thomsen cayó rendido en su silla y ninguno de sus amigos lo ayudó: solo un policía que estaba detrás de él le agarró la cabeza.

El motivo por el cual los rugbiers no ayudaron a Thomsen

Por ley, los acusados tienen prohibido tener contacto entre ellos dentro del Tribunal. Algunas personas que estaban en la sala aseguraron que Ayrton Viollaz intentó ayudarlo, pero no pudo ya que el oficial a cargo lo retó, por lo que tuvo que frenar y volver a su lugar.

Lo que también sucedió es que para estar allí les sacaron las esposas, al igual que durante todas las audiencias del juicio. Si alguno se movía o intentaba algún movimiento extraño deberían volver a colocárselas.

Los ocho rugbiers fueron condenados este lunes por el crimen de Fernando Báez Sosa.

Uno por uno, los rugbiers sentenciados a prisión perpetua

Máximo Thomsen (23): prisión perpetua, como coautor de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, en concurso ideal con lesiones leves". 

Ciro Pertossi (22): prisión perpetua, como coautor de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, en concurso ideal con lesiones leves". 

Enzo Comelli (22): prisión perpetua, como coautor de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, en concurso ideal con lesiones leves". 

Matías Benicelli (23): prisión perpetua, como coautor de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, en concurso ideal con lesiones leves". 

Luciano Pertossi (21): prisión perpetua, como coautor de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, en concurso ideal con lesiones leves". 

Además tres rugbiers fueron sentenciados a 15 años de prisión

Ayrton Viollaz (23): 15 años de prisión, como partícipe secundario de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, en concurso ideal con lesiones leves". 

Blas Cinalli (21): 15 años de prisión, como partícipe secundario de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, en concurso ideal con lesiones leves". 

Lucas Pertossi (23): 15 años de prisión, como partícipe secundario de "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, en concurso ideal con lesiones leves". 

El tribunal ordenó que se investigue por falso testimonio a dos de los rugbiers que no llegaron a juicio

El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores pidió este mediodía que se investigue por falso testimonio a dos de los rugbiers que no llegaron a juicio.

Se trata de Juan Pedro Guarino (22) y Tomás Colazo (20), el famoso "rugbier número 11. Ambos fueron testigos convocados por el abogado de la defensa, Hugo Tomei. La fiscalía había pedido imputarlos después de declarar en el juicio y el Tribunal lo aceptó, detalla TN.

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