La hermana de Luisina pasó por la misma desgracia: la otra muerte en la familia
os restos de la joven más buscada fueron hallados en un descampado. La hermana también fue asesinada por un psicópata.
Lamentablemente se confirmó la peor noticia. Los restos hallados en un descampado corresponden a Luisina Leoncino, una joven de 24 años que estaba desaparecida. Los peritos pudieron comprobar su identidad por los tatuajes.
Ocurrió en la ciudad de Concordia, provincia de Entre Ríos. Luisina desapareció el 9 de julio y su familia no tuvo más novedades de ella. Casi una semana después, se realizó la denuncia para conocer su paradero y la investigación dio con Horacio Rafael "Ñoño" Benítez, de 42 años, a quien se ve junto a la joven la madrugada del 10 de julio.
Sin embargo, la joven nunca salió de la vivienda de "Ñoño" pero se lo vio al acusado trasladar bolsas de residuo en una moto. Luego de una semana de rastrillajes, la Policía de Entre Ríos halló restos humanos que, según se confirmó al Nueve, pertenecen a la víctima.
Todavía falta el estudio de ADN, pero el tatuaje no es la única marca distintiva. Los rasgos del cuerpo coinciden fuertemente con los de Luisina, según el portal Ahora.
Investigadores del caso confirmaron a Infobae que el Fiat Palio modelo 98 propiedad del hermano del acusado será peritado en la jornada de hoy, ya que se identificó al vehículo por las cámaras de seguridad. El hermano de Benítez será acusado como partícipe necesario en el crimen.
Dos femicidios en la misma familia
Valeria Leoncino, una joven de 25 años y hermana de Luisina, fue asesinada en marzo pasado en Concordia por un hombre que estaba obsesionado con ella. El femicidio ocurrió con testigos, con tres disparos efectuados a quemarropa y con el suicidio del autor del crimen.
El hombre que mató a Valeria, identificado como Carlos Passarella, intentó en reiteradas oportunidades acercarse a ella para tener una relación. Ante la negativa, el femicida fue hasta su departamento, sacó un arma y la mató de un disparo en la cabeza y dos en el pecho.
Acto seguido, Passarella se fugó en su auto, lo estacionó a unas cuadras y se quitó la vida. Las amigas, testigos del homicidio, declararon que el hombre estaba "obsesionado" con la joven y ella no quería tener ningún tipo de relación con él.
José Arias, el fiscal del caso que condujo las primeras pericias, explicó que Carlos "estaba obsesionado y tenía un interés hacia la chica pretendiendo formar una relación y, ante el rechazo, le quita la vida porque no admite otra posibilidad".
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