Le contó llorando a su papá algo terrible: "Él me termino de..."
"Llegué a la tarde y mi hija estaba envuelta en lágrimas, me apretaba con desesperación, algo difícil de describir como padre. Sentí que se me venía el mundo abajo", expresó el hombre.
Un año después de que una joven de Metán denunciara haber sido víctima de abuso sexual con acceso carnal, su familia reclama justicia ante lo que consideran una falta de acción por parte de las autoridades judiciales. El presunto agresor, identificado como Elías, permanece en libertad, a pesar de los antecedentes de tráfico de drogas y desobediencia judicial que pesan en su contra.
El padre de la joven, visiblemente afectado, narró a El bueno y el malo el dolor que atraviesa su familia. "El martes me llaman y me dicen que estaba suelto. Llegué a la tarde y mi hija estaba envuelta en lágrimas, me apretaba con desesperación, algo difícil de describir como padre. Sentí que se me venía el mundo abajo", expresó con indignación.
La familia sostiene que el abuso está comprobado y cuentan con documentación que lo respalda. Sin embargo, las autoridades habrían argumentado que "no hay pruebas contundentes" para mantener detenido al acusado. "El abuso está comprobado, están los papeles", enfatizó el padre, quien cuestiona el accionar de la justicia.
El caso no solo pone en evidencia el sufrimiento de una familia que lucha por respuestas, sino también la preocupación por la libertad de un individuo con antecedentes legales que, según el padre, representa un riesgo.
"Yo le pido a Dios que nadie pase por esto. Pido justicia, que revean el caso. Es muy difícil vivir así; no duermo de noche", concluyó el hombre, dejando en claro la angustia que enfrenta mientras busca que el caso sea reabierto y que se garantice justicia para su hija.
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