"Lo mataron por ser varón y por odio a mi hijo", el papa de Lucio Dupuy pide Justicia

Semana y mes clave el que se inicia con respecto al crimen del pequeño Lucio Dupuy: se reactiva la causa y la Justicia busca probar si fue un crimen de odio de género

Cuatro peritos oficiales indagarán este martes a Magdalena Espósito Valenti, mamá del nene, y su novia Abigail Paez, detenidas por el asesinato.

Esta semana se reactivará la causa por Lucio Dupuy, el nene de 5 años asesinado en noviembre en La Pampa, y la Justicia intentará determinar si se trató de un crimen de odio de género.

Concluida la feria judicial, este martes habrá nuevas pericias mediante las cuales se buscará despejar algunos interrogantes y descifrar el móvil del hecho.´

"Lo mataron por ser varón y por odio a mi hijo"

Entre otros detalles, el juez busca saber si el crimen fue un vehículo utilizado por las imputadas para ejecutar una venganza contra Cristian Dupuy, padre de Lucio, e incluso contra su abuelo, Ramón, y su tío, Maximiliano.

Esa es la hipótesis a la que abonan los Dupuy. "Lo mataron por ser varón y por odio a mi hijo", subrayó este sábado Ramón Dupuy.

Si se prueba que el nene fue víctima de un crimen de odio de género, este elemento sería un agravante y repercutiría directamente en la condena en expectativa para Páez.

Es que la pareja de la mamá de Lucio actualmente está imputada por homicidio simple, un delito que prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión. Por el contrario, de ser hallada culpable, a Espósito Valenti le correspondería la condena de prisión perpetua por tratarse de un crimen agravado por el vínculo.

Las pericias además intentarán probar si la mujer tenía sensaciones de rechazo a la maternidad, dado que los familiares de Cristian Dupuy afirman que estuvo muy poco tiempo con su hijo: sostienen que Lucio vivió mucho con sus abuelos y con el tío en Santa Rosa, mientras su mamá alternaba su residencia entre la capital pampeana y General Pico.

A principios de diciembre, Maximiliano Dupuy contó a TN que "Lucio compartió casi dos años con nosotros".

"Cuando Magdalena y mi hermano Cristian deciden separarse, él estaba en Luján y ella decidió irse a Santa Rosa. Entonces Magdalena empieza a ir y venir desde Santa Rosa a General Pico, dejaba al nene tres o cuatro días, y ahí él se quedaba con nosotros o con los abuelos", recordó. Y subrayó que el menor "no tenía un hogar fijo".