Presos tucumanos esperan a los jugadores de Vélez: "La van a pasar mal"

La causa que investiga el presunto abuso sexual cometido por cuatro futbolistas de Vélez está lejos de resolverse. Tras una exhaustiva sesión de Cámara Gesell, la fiscalía ordenó la aprehensión de los acusados, pero el proceso continúa y se desconoce cuál será su desenlace judicial.

Según la investigación, la noche del 2 de marzo, una joven se comunicó con el arquero Sebastián Sosa y acordaron encontrarse en el hotel Hilton, donde se alojaba la delegación visitante. Después de evadir los controles, la joven accedió al cuarto piso y entró a la habitación del futbolista. Allí, afirmó haber sido víctima de abuso por parte de Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín Bobadilla, mientras que señaló que el arquero estaba dormido.

Tras una extensa entrevista en Cámara Gesell, la fiscalía decidió la aprehensión de los futbolistas. "La consistencia de la declaración de la víctima fue fundamental para tomar esta medida", indicó el representante de la querella, Juan Andrés Robles. Los defensores de los jugadores, por su parte, se concentraron en ubicar en qué dependencia policial serían alojados. Es importante aclarar que esta medida es preventiva, no definitiva.

La fiscalía tiene plazo hasta el miércoles para solicitar una audiencia donde expondrá su teoría del caso y los cargos que enfrentarán los acusados. Por ahora, Cufré y Florentín Bobadilla están siendo investigados como autores de abuso agravado, mientras que Osorio por abuso sexual y Sosa como partícipe secundario. No obstante, esta acusación puede modificarse durante el proceso.

Los acusados no se opusieron a ningún requerimiento de la fiscalía, aceptando la entrega de sus celulares para ser peritados y la toma de muestras para pruebas genéticas. Sin embargo, los resultados de estas pericias no estarán disponibles para la audiencia. La fiscalía también deberá decidir si solicita la prisión preventiva para garantizar el desarrollo del proceso.

Aunque los futbolistas colaboraron con las investigaciones, su falta de arraigo en la provincia y sus recursos económicos podrían jugar en su contra en el proceso judicial. Además, ya circulan publicaciones en redes sociales desde la cárcel más reconocida de Tucumán, donde los internos esperan su llegada con advertencias sobre el trato que recibirán. Es probable que deban ser aislados del resto de los reclusos para su seguridad.