Un jujeño estafaba desde la cárcel a los salteños: "Prometía insólitos premios"

La provincia de Salta fue el escenario de una serie de estafas telefónicas orquestadas desde la cárcel de Jujuy, con varios salteños que terminaron como víctimas en varias localidades. Las autoridades lograron identificar y detener a los responsables de estos delitos, que utilizaban engaños para persuadir a las personas a transferir dinero a cambio de premios inexistentes.

La táctica utilizada por los estafadores, conocida como "vishing", involucraba llamadas telefónicas en las que los delincuentes prometían falsos premios de reconocidas empresas, a cambio de transferencias de dinero. Esta operación delictiva contó con la colaboración de familiares y conocidos de los internos, quienes facilitaban la apertura de cuentas bancarias para manejar el dinero obtenido de manera ilícita.

El juez de Garantías 7, Pablo Zerdán, aprobó la solicitud de la fiscal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC), Ana Inés Salinas Odorisio, para dictar la prisión preventiva de seis personas implicadas en esta red de estafas. Entre los detenidos se encuentran dos mujeres y cuatro internos del Servicio Penitenciario N° 1 de Jujuy. Estos individuos fueron imputados por estafas reiteradas en cinco hechos, en concurso real con asociación ilícita.

La UDEC del Departamento de Investigaciones y Criminología del CIF determinó que los acusados estafaron a personas de San Carlos, Cachi, San Lorenzo y Palermo, persuadiéndolas a transferir dinero a cambio de premios inexistentes.

Durante la investigación, se identificó a una mujer que recibía las transferencias de dinero y las utilizaba para recargas telefónicas, compra de equipos y servicios personales, mostrando un aumento significativo en su patrimonio. Además, se descubrieron múltiples cuentas virtuales y bancarias a su nombre.

Uno de los presos involucrados tenía 12 líneas telefónicas y mantenía una comunicación constante con otros detenidos, coordinando las estafas. El análisis de las llamadas y el uso de datos móviles confirmó que las actividades delictivas se realizaban desde las inmediaciones del Servicio Penitenciario N° 1 de Jujuy.

La información recopilada por los investigadores reveló la existencia de una red delictiva compuesta por dos mujeres que recolectaban el dinero ilegalmente, un detenido que lideraba la banda y tres internos que ejecutaban el fraude mediante llamadas telefónicas. Esta operación refleja la necesidad de una mayor vigilancia y control en los centros penitenciarios para prevenir que se conviertan en focos de actividades criminales.