Buenas y malas: las cifras que arrojó el primer año de gestión de Javier Milei
Argentina experimentó importantes cambios con la llegada del presidente liberal. Inflación, recesión y desempleo, el eje de un primer año que marcó a fuego a millones de argentinos.
Al cumplirse el primer aniversario del gobierno de Javier Milei, la situación económica de Argentina refleja un balance mixto, con avances destacados y retos persistentes. Su gestión, marcada por reformas estructurales y políticas ortodoxas, ha tenido un impacto significativo, tanto en la macroeconomía como en el tejido social. A continuación, un análisis sencillo de los puntos más positivos, negativos y los desafíos hacia 2025.
Logros económicos
Uno de los principales logros del presidente Milei ha sido la drástica reducción de la inflación, que pasó del 25,5% en diciembre de 2023 al 2,7% en octubre de 2024. Este resultado se ha logrado mediante un ajuste fiscal y monetario severo, junto a una política de devaluación mensual del 2%, lo que estabilizó el tipo de cambio oficial. La reducción de la brecha cambiaria, que tocó un pico de 60% en el primer semestre, también ha sido una señal positiva de control económico.
Además, el gobierno alcanzó un superávit fiscal primario por primera vez en 15 años, una cifra significativa que se logró gracias a una drástica reducción del gasto público. Este ajuste, considerado histórico, no ha provocado el colapso social esperado, y Milei mantiene un apoyo significativo entre la población. En paralelo, la mejora fiscal impulsó una reducción del riesgo país y una revalorización de activos, lo que mejoró el ambiente para la inversión.
Efectos negativos
Sin embargo, los efectos negativos de estas políticas también han sido evidentes. La economía ha experimentado una fuerte recesión, con una contracción del 3% en 2024. Los sectores más afectados han sido la construcción, la industria y el comercio, que han sufrido caídas significativas en su actividad. La falta de políticas productivas y el recorte del consumo han agudizado la situación, con un impacto directo en el empleo formal: más de 261,000 puestos de trabajo se perdieron durante el año.
El ajuste también ha afectado el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones. Con la inflación moderándose, los salarios siguen por debajo de los niveles previos a la crisis económica, mientras que las jubilaciones se han visto impactadas por la reforma jubilatoria y el congelamiento de ciertos beneficios. Esta caída en el poder adquisitivo ha alimentado el aumento de la pobreza, que superó el 55% en el primer trimestre de 2024.
Cuentas pendientes hacia 2025
Para el próximo año, Milei enfrentará desafíos cruciales. Uno de los más relevantes es la cuestión del cepo cambiario, que aún no ha sido levantado completamente. Se esperaba que esta medida se eliminara en 2024, pero el gobierno ha postergado esa decisión, y ahora se prevé que ocurra tras las elecciones legislativas de octubre de 2025. Además, la recomposición de las reservas internacionales sigue siendo una tarea pendiente, ya que aunque han mejorado ligeramente, siguen siendo negativas.
En cuanto a la relación con el FMI, la necesidad de renegociar el acuerdo para obtener fondos frescos y refinanciar la deuda será un desafío clave. Esta situación será fundamental para garantizar una salida sostenida de la crisis económica.
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