Adorni sigue con "el festival de la doma", esta vez le tocó a los sindicalistas

Luego de que la Confederación General del Trabajo (CGT) confirmara un paro nacional de 24 horas para el 10 de abril, el Gobierno reaccionó con críticas y, en paralelo, busca estrategias para desactivar la protesta.

El mensaje de Manuel Adorni tras la confirmación del paro de la CGT

La primera respuesta oficial llegó a través del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien, en un mensaje breve y contundente en su cuenta de X (antes Twitter), expresó: "El pasado que nadie quiere anunció un paro que tampoco nadie quiere. Fin".

A pesar de la dureza del mensaje, el Ejecutivo convocará a Héctor Daer, uno de los líderes de la CGT, y a Gerardo Martínez, referente de la UOCRA, con el objetivo de abrir un canal de diálogo y frenar la medida. Desde Casa Rosada confirmaron que intentarán llegar a un acuerdo con los sectores más moderados del sindicalismo para evitar la paralización de actividades.

La CGT confirmó el paro general para el 10 de abril

La CGT oficializó la huelga en una conferencia de prensa desde su sede en Azopardo. "Confirmamos que vamos a tomar una acción sindical de 36 horas. Comenzará con movilizaciones el 9 de abril a las 12 horas y un paro el 10 de abril por 24 horas", anunció Héctor Daer.

Además, informó que el 24 de marzo acompañarán la marcha de los organismos de derechos humanos, mientras que el 1° de mayo se movilizarán por el Día del Trabajador.

Entre los reclamos del gremialismo destacan la exigencia de "paritarias libres y homologadas", un aumento de emergencia para jubilados y una revisión del bono previsional que será discutido en el Congreso. "Exigir la libertad para negociar paritarias, libres y homologadas. Aumento de emergencia a los jubilados", enfatizó Daer.

Otro de los puntos centrales de la protesta es el rechazo a la represión policial ocurrida en la marcha de jubilados de la semana pasada. "Repudiamos la represión policial de hace ocho días", declaró Daer, en referencia a los incidentes con las fuerzas de seguridad.

Además, la CGT reclama la revisión de las asignaciones familiares y la implementación de un plan de protección para la industria nacional. "No puede ser que tengamos un efecto dominó por causas macroeconómicas y por la apertura indiscriminada de la economía", advirtió el gremialista.

Por último, insistieron en la reactivación de la obra pública, paralizada por el Gobierno. "Hay un montón de obras que están en un 80 o 90% y han sido paralizadas por decisión política. Es más perjudicial dejarlas paradas que terminarlas", sostuvo Daer.