Concejales de Palpalá no sesionan desde hace más de un mes y solo le descontarán el 10% del sueldo

En un giro que causó indignación entre los ciudadanos de Palpalá, se dio a conocer que los concejales de la oposición, quienes faltaron sin justificación a cinco sesiones consecutivas del Concejo Deliberante, solo recibirán un descuento del 10% en sus salarios. Esta sanción mínima generó críticas por lo que muchos consideran una falta de proporcionalidad entre la gravedad de las inasistencias y la penalización impuesta.

Durante más de un mes, los concejales Juan Nicolás Flores, Julio César Mamaní, Ricardo Elías Ortega y Betina Amelia Rivero bloquearon deliberadamente el funcionamiento del Concejo, al negarse a asistir a las sesiones ordinarias. Esta situación ha impedido el tratamiento de temas como la discusión sobre la Tasa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU).

Sin embargo, a pesar de la evidente negligencia en sus responsabilidades, la sanción aplicada por el Concejo Deliberante es sorprendentemente baja: solo un 10% de descuento en sus retribuciones mensuales. Para ponerlo en perspectiva, cualquier trabajador común que falte a su empleo sin justificación durante cinco semanas enfrentaría consecuencias mucho más severas, como la pérdida completa de su salario o incluso el despido.

La resolución, que lleva la firma de la presidenta del cuerpo, Roxana García, estipula que los concejales sancionados son:

• Juan Nicolás Flores (DNI 23.637.390) - Frente Palpaleño
• Julio César Mamaní (DNI 20.799.311) - Frente de Izquierda
• Ricardo Elías Ortega (DNI 33.586.102) - Frente de Izquierda
• Betina Amelia Rivero (DNI 22.946.452) - Frente de Izquierda

Estos concejales no asistieron a las sesiones ordinarias del 24 de julio, 31 de julio, 14 de agosto, 21 de agosto y 28 de agosto de 2024, paralizando así el trabajo legislativo y el avance de proyectos importantes para la ciudad.

La presidenta García había anunciado que se aplicaría el reglamento interno ante la falta de quórum, pero la sanción decidida parece ser insuficiente para muchos ciudadanos, quienes ven esto como una burla a la función pública. "Es inconcebible que los representantes electos que faltan a su deber de esta manera reciban apenas un descuento simbólico. Cualquier persona en un trabajo común estaría fuera de su puesto por mucho menos", comentaba un vecino indignado.

Esta situación pone en tela de juicio la eficacia del reglamento interno del Concejo Deliberante y la responsabilidad de sus miembros. La comunidad palpaleña se pregunta si esta leve sanción será suficiente para garantizar que los concejales cumplan con su deber en el futuro, o si, por el contrario, continuará el juego de ausencias que tanto daño está haciendo a la gestión municipal.

En medio de este escándalo, lo único claro es que la confianza en los funcionarios públicos de Palpalá está en un punto crítico. Mientras tanto, la ciudad sigue esperando que sus representantes dejen de lado las maniobras políticas y vuelvan al trabajo por el bien común.