Empleadas denuncian a una comisionada de Jujuy de despedirlas por hablar con un vocal opositor

Karina Zambrano y Vilma Cunchila, dos trabajadoras de la Comisión Municipal de Uquía, denunciaron que fueron despedidas de manera injustificada por la comisionada Gabriela Flores, de la Unión Cívica Radical. Las empleadas aseguraron que la razón de su despido fue simplemente haber conversado con un vocal de la oposición, lo que Flores consideró como un atentado contra su gestión.

Las denunciantes expresaron su indignación y desconcierto ante la situación en la sede del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (SEOM). Karina Zambrano explicó que la comisionada las despidió porque estaba "molesta y enojada" por haberlas visto hablar con un opositor. Vilma Cunchila agregó que el despido fue sorpresivo y que ocurrió durante una reunión a la que fueron convocadas sin saber de antemano el motivo real. Ambas mujeres han trabajado como empleadas públicas durante nueve años y ahora se sienten injustamente castigadas.

Irregularidades en la Gestión de Gabriela Flores Tras conocerse estos despidos, nuevas denuncias surgieron contra Gabriela Flores, quien ha sido acusada presuntamente de no rendir cuentas y de haber endeudado a la comisión municipal por más de 10 millones de pesos. Según Josué Aquino, un vocal opositor local, Flores habría llevado a cabo "sesiones fantasmas" y habría tratado de evitar el control legislativo desde que asumió su cargo hace poco más de dos meses.

Aquino explicó a Jujuy al Moemtno que desde su asunción ha enfrentado numerosos obstáculos para supervisar la gestión pública y que Flores maneja la comisión "como si fuera su casa". Detalló que se intentó suspenderlo por hacer un pedido de informe sobre un incidente en el que un conductor de un camión estaba en estado de ebriedad. Además, denunció que la comisión municipal no está sesionando regularmente y que no hay rendición de cuentas ni un presupuesto adecuado.

 Las acusaciones de Aquino y la denuncia de Zambrano y Cunchila destacan una serie de serias irregularidades en la administración de Uquía, lo que ha generado una creciente preocupación por la transparencia y la gestión responsable en la localidad.