Grave acusación: Gerardo Morales miente acerca de los procesamientos a Milagro
Lo que dejó la visita de Eduardo "Wado" de Pedro y Elizabeth Gómez Alcorta a nuestra provincia
Gerardo Morales miente acerca de los procesamientos a Milagro Sala. El diario La Nación publicó este viernes una nota de opinión del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales que se titula "El gobierno nacional abraza la impunidad".
En ella, el presidente de la UCR reclama por la visita de los funcionarios Eduardo "Wado" de Pedro y Elizabeth Gómez Alcorta a Milagro Sala, al cumplirse 6 años de su detención. Gómez Alcorta, actual ministra de Mujer, Género y Diversidades, fue abogada de Sala.
En su artículo, Morales enumera tres causas en las que la justicia habría hallado culpable a Sala, pero oculta el armado de un sinfín de causas por parte de su gobierno para mantenerla detenida sin resolución judicial por más de cinco años.
El propio texto de Morales se incrimina cuando dice que recién en febrero de 2021 la justicia condenó por primera vez a Sala. Tampoco abre la boca por la causa que le costó la renuncia al presidente del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, Pablo Baca, quien declaró que Sala estaba detenida por una decisión del gobierno y no por sus delitos, detalla El Submarino.
A pesar de lo sostenido por el gobernador, como todavía no hay sentencia firme, Sala está en la prisión domiciliaria por una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH), que cuenta con el aval de la Corte Suprema de la Justicia de la Nación
Sobre la famosa ´mega causa´ que investiga el desfalco al Estado por miles de millones de pesos, Morales informa que todavía no esta elevada a juicio. Aquí también se abrió una crisis, porque el juez competente decidió dar un corte definitivo a la investigación, dejando muchos cabos sueltos y eximiendo de sus responsabilidades políticas a los empresarios y funcionarios de turno cómplices de este desfalco millonario. Si llegara a avanzar, no sería más que una "mise en scene" para rescatar, no a Sala, a buena parte del régimen político peronista-radical.
Morales dice que la visita de los funcionarios a Sala es un cachetazo para el pueblo jujeño que fue víctima de sus atropellos. Pero el propio Morales, una vez en el gobierno, cooptó a la mayor parte de la "mano de obra violenta" que dirigía Sala: muchos de ellos revisten cargos de funcionarios, cargos en reparticiones públicas, fueron candidatos en las elecciones en acoples del gobierno y son quienes siguen dirigiendo las viejas estructuras de la Tupac que hoy responden a la UCR.
También se atajó de la denuncia de tener una "justicia militante radical" (recordamos que en 2016 se votó la ampliación de STJ y dos de sus diputados que votaron la misma pasaron a conformar parte del este) diciendo que a nivel nacional, y local, también existe una "justicia militante K" que se eximió de tomar las causas: como vemos, todos tienen el traste sucio. Mas que una defensa de "la institucionalidad", Morales termina apuntando su crítica a la camarilla judicial buscando una mayor tajada, opina Iñaki Aldasoro (ex diputado provincial del FIT).
Bien mirado, la columna de Morales pretende contragolpear una iniciativa que busca mellar los acuerdos de Morales con Alberto Fernández, por eso reclama una definición presidencial y expone la fractura de su Frente de Todos.
La visita se produjo luego del fracaso del tratamiento del presupuesto y del impasse de las negociaciones con el Fondo. Muchos la interpretaron como una movida del cristinismo al interior de la coalición de gobierno. Como siempre, Sala termina siendo un peón de otra partida.
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