La terrible predicción del FMI para la economía argentina: "Se va a poner peor"

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó recientemente su informe de Perspectivas de la Economía Mundial, presentando un sombrío pronóstico para la economía argentina en 2024.

Según el organismo, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina se contraerá un 3,5%, superando la recesión del 2,8% que fue prevista el año pasado. Este cambio refleja un empeoramiento significativo de las expectativas económicas para el país.

El informe del FMI destaca diversas dinámicas sectoriales que contribuyen a este pronóstico. Una de las principales preocupaciones es la persistencia de una alta inflación en los precios de los servicios, que se mantiene por encima de la inflación media. Sin embargo, esta situación se ve parcialmente contrarrestada por una desinflación más marcada en los precios de los bienes.

A pesar del difícil escenario actual, el FMI mantiene una perspectiva optimista a largo plazo, pronosticando una recuperación en forma de "V" para la economía argentina. Para el próximo año, el organismo anticipa un crecimiento del 5%.

En cuanto a la inflación, aunque el informe no proporciona nuevas precisiones, los funcionarios del FMI destacaron una desaceleración del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Argentina. La estimación para la variación de precios anual se ubica en un 140% para 2024, una mejora en comparación con la previsión anterior de 149,4% hecha en abril.

El FMI también advierte sobre los riesgos asociados a la inflación en un contexto de crecientes tensiones comerciales y una mayor incertidumbre política. Estos factores podrían complicar aún más la situación económica del país.

A nivel global, el FMI proyecta un crecimiento del 3,2% para este año y del 3,3% para 2024. En Estados Unidos, se espera una expansión del 2,6%, mientras que los mercados emergentes y en desarrollo, especialmente China e India, muestran un panorama favorable. Para China, el FMI anticipa un crecimiento del 5% en 2024, impulsado por un repunte del consumo privado y fuertes exportaciones, y un aumento del PIB del 4,5% en 2025.

El informe también señala la posibilidad de cambios significativos en la política económica debido a las elecciones en Estados Unidos, lo que podría generar efectos de contagio negativos a nivel global. Estos cambios podrían implicar riesgos de despilfarro fiscal, empeorando la dinámica de la deuda y aumentando el proteccionismo, lo que afectaría negativamente los rendimientos a largo plazo.

El informe del FMI presenta un panorama complicado para Argentina, con una contracción económica significativa prevista para 2024. Sin embargo, el organismo mantiene la esperanza de una recuperación en los años siguientes, marcando la importancia de gestionar adecuadamente los riesgos inflacionarios y las incertidumbres políticas para mejorar las perspectivas a largo plazo.