Los asquerosos chats de José Alperovich a su sobrina. Podría ir a juicio porque pierde los fueros

El ex gobernador Alperovich pierde los fueros como senador: qué puede pasar con la causa por abuso sexual. El legislador tucumano del Frente de Todos finaliza su mandato este viernes. Hay expectativa por que se reactive la investigación por la violación de su sobrina.

El ex gobernador de Tucumán pierde sus fueros parlamentarios al llegar al final de su mandato como legislador que ostenta desde 2015. Ese privilegio lo protege de una eventual detención, hasta ahora informa Clarín.

Hace dos años, una sobrina de Alperovich lo denunció por violación ante la Justicia de Tucumán y la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) en Buenos Aires. Los hechos relatados por la víctima ocurrieron cuando ella se desempeñaba como asesora personal del senador y comenzaron cuando trabajaba en el área de ceremonial y protocolo en el Ministerio de Gobierno tucumano

De los chats en la causa por violación, "se extrae que le dije ‘mi vida, podría ser un poco más cariñosa'"...

"Obviamente me estaba refiriendo a una cuestión de trato personal conmigo y con otros. (La denunciante) era una excelente colaboradora, pero tenía mal humor. Por eso le pedí que fuera más simpática. Nada más. Sólo le sugerí que me tenía que saludar a la mañana, como hace la gente educada y normal. El mensaje de abajo (11.31), en el que le digo ‘por ejemplo, cómo amaneciste estás bien aunque no lo sientas un poquito más política' (sic) es explícito al respecto", explicó Alperovich en el descargo-querella que presentó el 31 de enero en el Juzgado de Instrucción en lo Penal N°2 de San Miguel de Tucumán.

2) 07-05-18

"(La denunciante) aportó otro chat con la frase ‘te amo mucho'". Según él, no es violenta ni intimidante, sino una muestra inocente de cariño.

"Junto al mensaje hay una foto en la que me parece que está a mi lado en una camioneta en un paraje del interior de la provincia. Tal vez la expresión, en el contexto de esta denuncia, (parezca) desafortunada, pero, en verdad, se refirió a su compromiso con la campaña y (buscaba darle) aliento por su labor. Su amor al compromiso laboral. Es un reconocimiento que busca motivar el trabajo. Me parece que estábamos en un lugar inhóspito trabajando. Le reconocí su compromiso y su enorme predisposición. Además, en el peor de los casos, no es una frase violenta, intimidante o de contenido sexual explícito o ‘coaccionante'. Al contrario", dijo Alperovich. Antes de exponer estas explicaciones había exigido que la denunciante presentara todas las comunicaciones y no sólo unos chats "seleccionados".

Después de conversar sobre temas de agenda, y de que ella me dijera que debíamos salir a un acto a las 7 y no a las 7.30, le escribí: ‘me parece bien (...), sos mi dueña'"

"Pero es obvio que le dije ‘dueña' porque ella me manejaba la agenda y mis tiempos, e inclusive -como surge del mensaje- me cambiaba los horarios según su criterio. Y no le dije ‘soy tu dueño', algo que podría reflejar alguna clase de sometimiento o situación coactiva. Le expresé jocosamente que ella era mi dueña porque decidía mis ‘honorarios' (sic) y llevaba la agenda, y yo cumplía sus sugerencias al respecto.

Del chat se extrae la conclusión exactamente contraria a la que (la denunciante) pretendió. Inclusive de ese chat surge que le pregunté a ella qué opinaba de mi eventual alejamiento del bloque de senadores kirchneristas, a lo que ella me contestó con una alusión a mi relación con la ex presidenta (la hoy vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner) y la conveniencia de continuar en su espacio. Queda claro que es mentira que la denigraba o maltrataba, como ella afirmó.

Al contrario, el chat demuestra el respeto que le tenía, que consultaba su opinión sobre temas de alta política y que valoraba su criterio. Queda en evidencia que es completamente falso el perfil que trazó sobre mi persona en la denuncia y de la relación cotidiana que mantenía con ella. Menos que, como pretendió probar con este chat, la tenía sometida para abusarla. Ello es incompatible con pedirle su opinión sobre mi vínculo, nada más y nada menos, que con una ex presidenta", comentó Alperovich según relata Contexto.

"Tranquila, yo te voy a proteger"

"El término ‘tranquila' es paz y ‘proteger' es lo contrario a ‘agredir' o ‘violentar'. Es cuidar. Y la idea de proteger es absolutamente contraria a coaccionar o intimidar. Es inaceptable para un caso de abuso sexual o violencia. Y ‘siempre' (N. de la R.: el escrito no precisa el mensaje en el que consta ese adverbio de tiempo) obedece a que íbamos por un proyecto de trabajo con continuidad en el tiempo. Siempre le digo lo mismo a todos mis colaboradores. Es una sana costumbre. Es así de simple", apuntó Alperovich.