La ruptura en el radicalismo deja a dos diputados jujeños en bandos opuestos

Doce diputados nacionales del radicalismo decidieron formar un bloque separado del sector mayoritario, marcando distancia de los legisladores que simpatizan con el gobierno de Javier Milei. Este nuevo grupo, autodenominado "el verdadero radicalismo," estará liderado por el diputado Pablo Juliano, y surge tras el fracaso de las conversaciones internas para mantener la unidad del bloque.

El desacuerdo, que ya venía desde los inicios de la gestión de Milei, alcanzó su punto crítico cuando cinco diputados radicales apoyaron al oficialismo en temas sensibles, como los vetos a las leyes de movilidad previsional y financiamiento universitario. Este acercamiento provocó indignación en un sector de la UCR, cuyos miembros insisten en que los llamados "radicales peluca" ya no representan los ideales de su partido. "No estamos dispuestos a regalarle el bloque de la UCR al gobierno," señaló el diputado Fernando Carbajal.

Entre los nuevos integrantes del bloque se destacan dos diputados jujeños que ahora representan bandos opuestos: Jorge Rizzotti, alineado con la bancada de Juliano, y Natalia Sarapura, quien decidió permanecer en el grupo de De Loredo, ganándose el apodo de "diputada peluca" debido a su cercanía con el oficialismo. Esta división coloca al gobernador jujeño Carlos Sadir en una situación compleja, ya que uno de sus diputados está en cada bloque, lo que algunos consideran una "estrategia de doble apuesta".

Las tensiones se avivaron cuando los "rebeldes" radicales exigieron la expulsión de los cinco diputados que votaron a favor de los vetos, y al negarse el bloque mayoritario, optaron por la ruptura. La última gota fue la visita de De Loredo y varios de sus colegas a la Casa Rosada, un gesto que los disidentes vieron como una señal de alineamiento con el gobierno.

Desde el nuevo bloque, los rebeldes sostienen que más diputados podrían sumarse pronto, mientras que el bloque mayoritario intenta recomponer las relaciones internas para no perder peso en el Congreso.